El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal pidió a la ciudadanía no darle de comer a la palomas que se encuentran en parques y plazas, ya que se ha generado una sobrepoblación que trae efectos a la salud pública.

De acuerdo con un estudio realizado por la entidad, en un fin de semana la Plaza de Bolívar se pueden concentrar alrededor de 3.400 de estos animales, mientras en un día de entre semana la cifra llega a 1.300.

Estas palomas llegan al lugar solo alimentarse y la cultura de explotarlas para fomentar el turismo hizo que esos animales perdieran el miedo de acercarse a los humanos.

Al alimentarlas de basura y comida en descomposición, las palomas sufren diversas enfermedades y renuncian a sus comportamientos naturales y pasan a depender de los humanos para vivir.

Según con la entidad, el cambio de su habitad es tal que las ha llevado a hacer sus nidos con cables, trozos de polisombra (malla verde para señalizar obras) e incluso cabello.

El excremento de las palomas es altamente corrosivo, deteriora techos y estructuras de patrimonio arquitectónico y contaminan fuentes de agua y espacios de recreación como parques y zonas verdes.