— Corea del Sur y Corea del Norte acordaron este lunes mantener en septiembre una cumbre entre sus líderes en Pyongyang. El acuerdo se alcanzó durante unos diálogos de alto nivel celebrados en el lado norcoreano de Panmunjom, que separa a las dos Coreas. Sin embargo, no lograron fijar una fecha exacta para el encuentro bilateral.

«Hemos acordado celebrar una cumbre intercoreana en septiembre en Pyongyang», dijeron las dos Coreas en un comunicado de prensa conjunto emitido tras la reunión.

El jefe de la delegación de Corea del Norte, Ri Son-gwon, insinuó, tras la reunión, que los dos lados llegaron a un acuerdo en la fecha pero que decidieron no anunciarla, solo para enfatizar que la cumbre tendrá lugar «en septiembre».

La reunión cumbre, de celebrarse, supondrá la tercera de su tipo entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, tras sus reuniones cara a cara mantenidas en abril y mayo. También constituirá la primera vez en más de 10 años que se celebra una cumbre en la capital norcoreana, desde 2007.

Los dos líderes acordaron, en la cumbre de abril, reunirse otra vez en Pyongyang en otoño, pero no llegaron a concretar una fecha o el mes.

Los diálogos del lunes tuvieron lugar en medio de las preocupaciones de que el proceso de desnuclearización parece haber estado estancado desde la cumbre del 12 de junio, en Singapur, entre Corea del Norte y EE. UU.

Washington y Pyongyang están acusándose mutuamente de demorar la implementación de lo que acordaron sus líderes en la cumbre histórica.

EE. UU. ha urgido al Norte a intensificar sus esfuerzos para la desnuclearización, mientras que el Norte ha reclamado que el proceso debería llevarse a cabo de manera simultánea y gradual.

Aparentemente, la presión está creciendo sobre Corea del Sur para que juegue un papel constructivo en romper el estancamiento en los diálogos del programa de armas nucleares de Corea del Norte.

Durante los diálogos de este lunes, las dos Coreas también discutieron lo que se ha implementado tras sus cumbres previas, especialmente en sus esfuerzos prometidos para ampliar los intercambios transfronterizos y la cooperación.

Ambas partes han tenido desacuerdos sobre la velocidad y el ámbito de los intercambios intercoreanos, a pesar de que hubo una oleada de diálogos sobre los detalles de la cooperación en diversos campos, como ferrocarriles, carreteras y deportes.

El Norte ha expresado su frustración por el ritmo más lento de lo esperado en el progreso en tales temas. El Gobierno surcoreano parece reacio a impulsar la cooperación en toda regla con el Norte, limitada por las sanciones de múltiples niveles implementadas contra Pyongyang.

Otro posible tema de la agenda para los diálogos de alto nivel es declarar el fin oficial de la Guerra de Corea de 1950-53, que sus líderes acordaron completar para el fin de este año.

El Norte ha urgido a Seúl cumplir con su promesa de declarar el fin de la guerra lo antes posible, mientras que EE. UU. reclama que el Norte debería tomar primero pasos significativos para la desnuclearización. No quedó claro si surgió el tema en los últimos diálogos.

Los dos lados dijeron, en referencia al acuerdo alcanzado en la cumbre histórica de abril, que se ha examinado la situación de la implementación de la Declaración de Panmunjom, además de mantener consultas sinceras sobre temas relacionados con su aplicación más activa.

La delegación de Corea del Sur estuvo encabezada por el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon. Su homólogo norcoreano fue Ri, presidente del Comité para la Reunificación Pacífica de la Patria.

Asimismo, Cho estuvo acompañado por el viceministro de Unificación, Chun Hae-sung, y el subdirector de la Oficina de Seguridad Nacional, Nam Gwan-pyo.

La delegación norcorena incluyó a: Pak Yong-il, vicepresidente del Comité para la Reunificación Pacífica de la Patria; Kim Yun-hyok, viceministro de Ferrocarriles; y Pak Ho-yong, viceministro de Tierra y Protección del Medioambiente.

Cho dijo a los reporteros, durante una sesión informativa sobre el resultado de los diálogos, que los dos lados discutieron mucho sobre las sanciones y la posible cooperación “dentro del marco” de tales restricciones.

Asimismo, dijo que ambas partes esperan que la cumbre de septiembre en Pyongyang dé frutos significativos y que cooperarán para ello, añadiendo que podría decirse que la reunión de este día ya inicia los preparativos para el encuentro de los líderes en otoño y que los detalles se irán decidiendo mediante consultas con el lado norcoreano.

La reunión fue la cuarta de su tipo en lo que va de año. La reunión previa tuvo lugar en junio.

Los diálogos de este lunes comenzaron en un ambiente amistoso, a medida que los dos lados expresaron optimismo sobre los resultados que podría producir la reunión.

Ri dijo, al comienzo de los diálogos, que la ocasión podría ser un punto de cambio, desde una perspectiva práctica, en las relaciones intercoreanas, citando una serie de diálogos e intercambios desde principios de este año.

Asimismo, dijo que las dos Coreas se han convertido en «amigos íntimos» que se entienden mutuamente por completo.

Cho expresó la esperanza de que mejoren las relaciones entre las dos Coreas, diciendo que cuando las dos Coreas mantienen el «mismo espíritu se puede abordar cualquier diferencia». (Información de Agencia Yonhap).