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Llega a Colombia tratamiento para mejorar calidad de vida de los pacientes con Parkinson

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La Enfermedad de Parkinson es una patología neurodegenerativa crónica que no tiene cura. Los objetivos del tratamiento son varios y lo que buscan es mejorar: el funcionamiento del paciente, los síntomas, la calidad de vida de los pacientes y controlar las complicaciones.

La dopamina es la sustancia involucrada en la generación de la enfermedad, la cual no puede administrarse directamente ya que no puede pasar la barrera entre la sangre y el cerebro. Por este motivo se ha desarrollado una serie de fármacos que favorecen la producción de esta sustancia o retrasan su deterioro y que se administran en función de la gravedad de los síntomas. Así, en las primeras etapas, cuando los síntomas son leves, se utilizan los fármacos menos potentes, como los anticolinérgicos; mientras que para los casos severos y avanzados se utiliza la levodopa.

Dentro de los nuevos fármacos que tenemos disponibles en Colombia, la Apormorfina es uno de los medicamentos más potentes y avanzados para tratar la enfermedad de Parkinson, con un inicio de acción a los 10 minutos de uso permitiéndole al paciente tener 12 horas de movimientos normales, sin temblores y ni rigidez muscular. Este medicamento es utilizado en Europa desde hacer más de 20 años, con excelentes resultados dando mayor calidad de vida tanto al paciente como a sus cuidadores y familiares.

Otro de los tratamientos avanzados es la cirugía de estimulación cerebral profunda, en este procedimiento los cirujanos implantan electrodos en una parte específica del cerebro. Los electrodos están conectados a un generador implantado en el pecho cerca de la clavícula que envía impulsos eléctricos al cerebro y puede reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson.

Sobre la enfermedad de Parkinson
Según la OMS, después del Alzheimer, la enfermedad de Parkinson es considerada la segunda enfermedad neurodegenerativa más común. La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central que pertenece a un grupo de afecciones conocidas como trastornos del movimiento. A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden
tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.

Aunque en la primera fase de la enfermedad la persona se puede valer por sí misma, en fases avanzadas es necesaria la ayuda de un cuidador, pues el
paciente va perdiendo calidad de vida y autonomía, por lo que el cuidador se hace indispensable. Según los datos del estudio ÉPOCA realizado por la
Federación Española de Parkinson, el 51% de los diagnosticados requieren de un cuidador durante los primeros cinco años. Pero cuando pasan los 10 años, la cifra asciende al 80%.

“Cuidar a un paciente con enfermedad de Parkinson es muy estresante y tiene un impacto importante tanto en la salud física como mental del cuidador, por ello les recomiendo unirse a asociaciones o redes de apoyo de pacientes y familiares en donde pueden encontrar recomendaciones de expertos para establecer mejores estrategias para atender al paciente y también para identificar el momento en que es necesario buscar ayuda profesional”, afirma el doctor Frances Valldeoriola. Médico neurólogo, Líder internacional en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

Actualmente, hay varios tratamientos para mejorar los síntomas de la enfermedad, ya que no tiene cura, hay desde terapias físicas en los casos más leves hasta fármacos y cirugía en los casos más severos, sin embargo, ninguno brinda un estado prolongado de bienestar sin síntomas.

“Debido al impacto de la enfermedad de Parkinson tanto en el paciente como en su familia la ciencia médica no se detiene en la búsqueda de alternativas de tratamiento para esta enfermedad. Es así como llega a Colombia, Apomorfina, un medicamento que mejora la sintomatología y calidad de vida del paciente y de su cuidador”, resalta el doctor Valldeoriola.

Impacto del Parkinson en los cuidadores
Según el estudio EPOCA realizado por la Federación Española de Parkinson, esta enfermedad tiene un gran impacto en familiares y cuidadores quienes se convierten en una población vulnerable al tener que asumir una gran carga emocional y física que afecta también su salud.

De acuerdo con esta investigación, en la mayoría de los casos quienes deben asumir el cuidado de los pacientes con Parkinson son sus familiares, quienes no cuentan con la capacitación para saber manejar esta situación, un 43% son hijas, un 22% son esposas y un 7,5% son nueras. En los resultados se constató que el 95,6% de los cuidadores eran familiares de primer grado y el 64,2% eran mujeres. Los cuidadores tenían que ayudar a los pacientes en un promedio de 12 tareas diarias. Más de un cuarto de los cuidadores habían reducido su jornada o renunciado a su empleo y más del 30% habían empeorado su situación financiera, a partir de cuidar al paciente.

Los problemas de salud más frecuentes en los cuidadores (co-morbilidad) fueron artrosis u otras afecciones articulares (59,7%), problemas cardíacos, de presión sanguínea o circulatorios (50,8%), pérdida de la audición (26,5%), problemas digestivos (22,9%) y cataratas u otras enfermedades oculares (19,3%).

Es por ello, que los cuidadores deben asesorarse y capacitarse sobre cómo avanza la enfermedad, cómo pueden ayudar a su paciente y tomar la decisión de buscar la ayuda de profesionales para que colaboren con el cuidado de los pacientes de forma profesional, de ser necesario. Es así, como en la actualidad existen asociaciones de pacientes e instituciones sin ánimo de lucro que brindan apoyo a pacientes y cuidadores.