La senadora Angélica Lozano señaló que la interrupción voluntaria del embarazo «no es un juego, sino un derecho humano e individual que tiene cada persona de decidir sobre su maternidad, el número de hijos y del proyecto de vida que cada quien escoja para su futuro, que puede ser entorno a la maternidad o la de no ser madre».

Durante la realización de la audiencia pública sobre la interrupción voluntaria del embarazo, que tuvo lugar en el Capitolio Nacional, y del cual fue su gestora, manifestó que es importante ampliar la información al acceso de métodos anticonceptivos y puntos de atención previstos para garantizar los derechos de todas las mujeres.

«Lo más importante es la autonomía del derecho de las mujeres, la maternidad segura, la información objetiva y sobre todo el derecho humano a decidir sobre el número de hijos, uno, cinco, siete, etc.».

Por otro lado, la congresista señaló que no solamente el país está pendiente del fallo de la Corte Constitucional sobre el derecho al aborto sin condiciones, sino que en 12 años de una sentencia ya hay una realidad: cerca de 10 mil interrupciones al año dentro del marco del fallo y unos 400 mil abortos clandestinos.

«La clandestinidad indica riesgo, condiciones insalubres, inseguridad y efectos nocivos para las mujeres, en su salud y en su vida», dijo.

Durante la audiencia se desarrollaron varios paneles en los que participaron la academia de investigación e instituciones del Estado, como la Superintendencia de Salud y la Defensoría del Pueblo.

Para esta última entidad, el debate no era un asunto moral, religioso, sino un debate de derechos fundamentales los cuales no tiene vuelta atrás ni tampoco retroceso, así lo señaló la delegada de la entidad, Paula Robledo.

Por otro lado, la delegada de la Superintendencia de Salud, Marianela Sierra, afirmó que se ha establecido alianzas con el gobierno distrital, a través de campañas de socialización de derechos y deberes y en particular en relación con la salud sexual y reproductiva.

Al terminar la audiencia, la senadora Lozano recordó que en nuestro país hace 12 años se despenalizó la interrupción del embarazo en tres causales. Sin embargo, agregó que la cantidad de barreras institucionales, el abuso de poder y los operadores de salud, entre otros, han impedido que miles de mujeres hagan uso de sus derechos consagrados en la jurisprudencia de la Corte Constitucional.

Añadió que seguirá trabajo en pro de demostrar que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho fundamental, a la vez que dijo: «No hay ni embarazo obligatorio, ni aborto obligatorio».