Bogotá

Procuraduría advierte preocupación por la calidad del aire en Bogotá

Radio Santa Fe BB

La Procuraduría General advierte que a pesar de que el proceso que adelantó Transmilenio para la adquisición de una nueva flota de vehículos para las Fases I y II cumple con las normas nacionales sobre niveles de emisión de gases y material particulado, la empresa pudo haber adelantado una licitación más amigable en materia ambiental, que se acercará a cero emisiones de los articulados y biarticulados que ingresarán al sistema.

Para el Ministerio Público, la Empresa de Transporte del Tercer Milenio S. A., Transmilenio, pudo haber sido más rigurosa en la estructuración del proceso de selección y en las etapas previas a la contractual, exigiendo como requisitos técnicos mínimos tecnología Euro V, lo que habría llevado a que los proveedores de la flota respondieran a las condiciones de la administración.

El ente de control considera que no se evidenciaron grandes esfuerzos en cuanto a las actividades técnicas, jurídicas y financieras, y que el proceso contractual se surtió bajo la presión de que a los vehículos se les ha prolongado la vida útil a niveles de alto riesgo operacional, y con altas dificultades para atender la demanda de transporte en la capital.

La empresa tampoco adelantó un estudio detallado que permitiera comparar la eficiencia de los motores diésel y eléctrico, para establecer si estos últimos podrían cubrir las exigencias de transporte de la ciudad, y así garantizar que el sistema no siguiera afectando la calidad del aire.

Si bien es cierto que la contaminación generada por la operación de los buses corresponde a un mínimo porcentaje de la generada por la totalidad de vehículos que circulan en Bogotá, se puede inferir que Transmilenio pudo hacer un mayor esfuerzo para adoptar o implementar tecnologías de punta que garantizaran el compromiso con el cuidado del ambiente.