Estoy feliz de estar aquí”, con esas palabras la joven Belky expresó el sentimiento de felicidad que la invadía por estar por primera vez en Bogotá. La estudiante de 12 años de edad hizo parte del grupo de 66 niños y jóvenes colombianos beneficiados por el programa Imaginatlón 2018, que promueve Computadores para Educar.

El camino para lograr este sueño requirió del ingenio y creatividad de Belky y demás ganadores que, en grupos de tres, superaron las cuatro etapas del concurso en las que participaron estudiantes de todo el país.

Los 66 niños que llegaron a Bogotá provenían de de 22 sedes educativas (12 rurales y 10 urbanas).

La dinámica de los retos consistía en estimular el uso responsable de la tecnología en el aula, despertar y fortalecer la creatividad e innovación en los estudiantes de las instituciones públicas del país y contribuir a la protección del planeta a través del conocimiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Entre los 66 niños que llegaron a Bogotá provenientes de de 22 sedes educativas (12 rurales y 10 urbanas) ubicadas en 22 municipios de 13 departamentos del país, estaba un grupo de nueve estudiantes de Inzá, Cauca, Nini Alexandra era una de ellas.

«Era muy rico cuando yo manejé uno de los carros chocones porque nunca había manejado uno de esos”, manifestó la pequeña.

Esta es la segunda edición de Imaginatlón, iniciativa que promueve Computadores para Educar.

El director de Computadores para Educar, Alejandro Linero de Cambil, se mostró complacido por la acogida que tuvo la segunda versión de Imaginatlón, generando equidad a través de las TIC. El funcionario le extendió la invitación a los niños colombianos para que se apropien de la iniciativa.

«Que lo aprovechen al máximo, es una excelente herramienta para que puedan ver el mundo más de frente, porque el futuro digital es de todos”, expresó.

En la capital los pequeños vivieron tres días inolvidables en los que conocieron diferentes lugares entre ellos el parque temático sobre ciencia y tecnología, Maloka, y el parque de diversiones Salitre Mágico. Ahora les corresponde compartir sus conocimientos para que más jóvenes se empapen sobre la importancia de la tecnología y, sobre todo, se atrevan a usarla con fines creativos.