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Chile: asesinato de joven mapuche intensificó el conflicto

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Una escuela, una capilla, un centro comunitario y al menos dos viviendas fueron incendiadas durante la madrugada de este viernes en el sur de Chile, en otra jornada de violencia tras la muerte el miércoles de un joven mapuche en un operativo policial.

De acuerdo a reportes de bomberos y la policía, durante la madrugada fueron atacadas una escuela rural en el sector de Chequenco y una capilla en la zona de Trañi-Trañi, además de un centro comunitario en Pidima, en la región de La Araucanía, a unos 600 km al sur de Santiago, foco de las reivindicaciones de tierras de indígenas mapuches.

Otras dos casas también fueron atacadas en la localidad de Angol, que se suman a la iglesia y al centro vacacional que fueron incendiados durante la madrugada del jueves en esta misma región del sur de Chile tras desatarse una ola de violencia después de la muerte la tarde del miércoles de un joven mapuche -Camilo Catrillanca, de 24 años- tras recibir un disparo en la cabeza en medio de un operativo policial.

No era claro por qué esas infraestructuras en particular habían sido objeto de los ataques, que ningún grupo se ha adjudicado y que tampoco han dejado víctimas.

En Santiago, miles de personas protestaron la noche del jueves por la muerte de Catrillanca, en una manifestación que derivó en violentos enfrentamientos con la policía.

Las fuerzas del orden usaron carros lanza agua y gases lacrimógenos para repeler a los manifestantes, que atacaron a los efectivos policiales con piedras y palos, y levantaron barricas incendiarias que interrumpieron por horas el tránsito en la céntrica avenida Alameda.

Los incidentes se saldaron con 40 detenidos, dos autobuses y dos vehículos quemados, de acuerdo a un parte policial entregado la mañana de este viernes.

Catrillanca conducía un tractor junto a un menor cuando recibió el disparo que le provocó la muerte. La policía afirma que el tiroteo se produjo como resultado de un operativo para detener a un grupo de encapuchados que asaltó con violencia a profesores y alumnos a la salida de un colegio de la zona y que luego se refugió en la comunidad indígena. Pero testigos difieren de esa versión.

«De acuerdo a lo relatado por la familia, él estaba en la comunidad, conducía un tractor e iba de regreso a su casa por un camino público junto a un niño y se encontró con las fuerzas policiales, retrocedió y recibió un disparo en la cabeza», relató a radio Cooperativa José Aylwin, consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos.