Internacional

Países de América inician maniobras para aislar a Maduro

Foto: @NicolasMaduro
Los países latinoamericanos, así como Estados Unidos y Canadá, se negaron a reconocer el segundo mandato que Nicolás Maduro, y anunciaron una serie de medidas diplomáticas y económicas para aislar aún más al presidente venezolano con el propósito de restaurar el orden democrático en Venezuela.

OEA Y GRUPO DE LIMA

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos – OEA, decidió en sesión extraordinaria «no reconocer la legitimidad» del segundo mandato de Maduro, y urgió la celebración de «nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y legítimo».

La OEA pidió a los países que la integran «adoptar, de conformidad con el Derecho Internacional y su legislación nacional, las medidas diplomáticas, políticas, económicas y financieras que consideren apropiadas para contribuir a la pronta restauración del orden democrático en Venezuela».

Por su parte, el Grupo de Lima anunció el pasado viernes que, a partir del 10 de enero, iniciaría una ofensiva diplomática contra Maduro y su Gobierno para forzarlo a celebrar unas elecciones «creíbles».

Paraguay fue el país más contundente a la hora de responder al llamado de la OEA y el Grupo de Lima. El Gobierno de Mario Abdo Benítez anunció directamente la ruptura de las relaciones con el régimen de Maduro, aclarando que esto «no afecta al pueblo venezolano».

Desde Perú, el Ejecutivo de Martín Vizcarra llamó a consultas a la encargada de negocios de la Embajada en Caracas, Rosa Álvarez; y prohibió la entrada de Maduro y más de 100 miembros de su «régimen»; además confirmó «medidas económico-financieras» contra la cúpula venezolana.

Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, también ratificó su intención de contribuir a «cercar diplomáticamente la dictadura» de Maduro. Su ministro de Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, ya anunció esta semana que Maduro y sus colaboradores no podrán pisar suelo colombiano.

A su vez, Mauricio Macri reprochó a Maduro su intento de presentarse como una «víctima». Aunque «hoy intenta burlarse de la democracia», los venezolanos y el mundo saben que «Venezuela vive bajo una dictadura», señaló.

EEUU Y CANADÁ

En el norte del continente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó a Maduro de «usurpador» y pidió a quienes lo apoyan, «desde los empleados que se las arreglan con los subsidios alimentarios hasta las fuerzas de seguridad que juraron la Constitución», que dejen caer al presidente venezolano.

Pompeo confirmó además que Estados Unidos «seguirá jugando un papel activo para este fin», recordando en este sentido las recientes sanciones que ha impuesto contra varios individuos y entidades venezolanas, incluida la cadena de televisión Globovisión.

«Hoy, el régimen de Nicolás Maduro ha perdido cualquier apariencia de legitimidad (…) Se ha consolidado plenamente como una dictadura», señaló la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en un comunicado. Agregó que el Gobierno de Justin Trudeau seguirá emprendiendo «acciones potentes» contra el Gobierno venezolano.

‘HOJA DE RUTA’

Los países de la región han propuesto como solución a la crisis política en Venezuela que Maduro ceda el poder a la Asamblea Nacional para que la sede legislativa guíe al país hasta la celebración de unas nuevas elecciones presidenciales que sean «creíbles».

La Asamblea Nacional, de mayoría opositora desde los comicios parlamentarios de 2015, fue señalada por los detractores de Maduro como la única institución legítima en Venezuela desde este 10 de enero.

Sin embargo, su margen de actuación es escaso porque el TSJ la declaró en «desacato» por no expulsar a unos diputados cuyo triunfo en las urnas ha sido cuestionado por las autoridades electorales.