Gracias a una gestión de la entidad fue posible la contratación de mano de obra del mismo resguardo indígena, la cual generó que la comunidad involucrada recibiera el conocimiento de este tipo de mantenimientos.
Es la primera vez que se adelanta un proceso intervencional de este caso, dado que ahora el grupo de jóvenes quedó preparado en esta técnica especializada que involucra la utilización de material orgánico. Del mismo modo se pretende que este tipo de experiencias sean multiplicadas para la preservación de los patrimonios muiscas del departamento.
Las estructuras que durante mes y medio fueron intervenidas corresponden al bohío de mujeres, que tenía su cubierta en avanzado estado de deterioro y el de la cocina, un lugar de traspaso de saberes como lo es la gastronomía ancestral. Cabe resaltar que un bohío es un lugar sagrado donde se reúnen hombres, mujeres y abuelos de la comunidad Muisca, en estos espacios también se ubican los sabios pare realizar sus rituales medicinales.
