–El Santo Padre llegó este miércoles a Panamá recibiendo un apoteósico recibimiento en su recorrido por las calles de la capital del istmo, en donde participará en la 34° Jornada Mundial de la Juventud, evento marcado por la actual crisis migratoria que atraviesan varios países de Latinoamérica.

Precisamente, el pontífice indicó que la hostilidad hacia los migrantes ha sido impulsada por un miedo irracional.

“Es el miedo lo que nos vuelve locos”, expresó el Papa en respuesta a un periodista que calificó de “locura” la promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de construir un muro en la frontera con México.

«Iré a Japón en noviembre, prepárense», dijo el Papa a un periodista de esta nación en el vuelo hacia Panamá.

Francisco dijo que también quería ir a Irak, pero que los obispos locales dicen que, en este momento, no es seguro.

Se estima que unas 7.000 personas han viajado a Panamá desde El Salvador, 500 desde Cuba y alrededor de 2.000 desde Argentina. Sin embargo, el número de peregrinos será menor de lo previsto debido a la crisis migratoria.

El Vaticano, desde su página web, recuerda cómo «en los últimos días han partido hacia Estados Unidos dos caravanas con cientos de migrantes de Honduras y El Salvador que escapan de la pobreza, el desempleo y la violencia en esos países».

Alrededor de 2000 fieles y peregrinos se dieron cita en el Aeropuerto Internacional de Tocumen de Ciudad de Panamá para recibir al Papa Francisco: una visita muy esperada por gran parte del pueblo panameño, que desde hace más de un año se prepara para ser sede de la 34° edición de la Jornada Mundial de la Juventud.

El Santo Padre aterrizó a las 16:15 hora local, transportado en un avión de la compañía aérea Alitalia, y fue recibido por el Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez, acompañado por su esposa; así como el Nuncio Apostólico, Miroslaw Adamczyk y un pequeño grupo de niños vestidos con los trajes nacionales típicos que entregaron un ramo de flores a Francisco.

La ceremonia de bienvenida estuvo marcada por un ambiente caluroso, tanto por la temperatura como por el afecto de la gente. Para animar la ocasión, un grupo de folclore panameño interpretó un par de danzas regionales luciendo sus vestidos típicos. Las «polleras panameñas» dieron el toque de color al espectáculo musical.

Tras saludar a las autoridades y escuchar los himnos de ambos Estados, el del Vaticano y el de Panamá; el Pontífice saludó a los presentes con gran alegría a pesar de las casi 13 horas de vuelo; y posteriormente se trasladó a la Nunciatura Apostólica a unos 28 kilómetros, lugar que será su residencia durante este Viaje Apostólico, el número 26° de su Pontificado. (Información y foto Vaticano News).