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Hay escasez de ejecutivos en ingenierías, salud e investigación en Colombia

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Operarios de manufactura, electricistas, soldadores, mecánicos, administradores, técnicos, representantes de ventas y servicio al cliente, personal contable y de finanzas, profesionales en TI y trabajadores administrativos, son algunos de los cargos con más dificultad para cubrir en el país.

La revolución digital ha propiciado que la demanda laboral aumente, a tal punto que las empresas hoy se ven en la necesidad de abrir plazas en áreas que antes no requerían de gran apoyo. En este escenario, surge el interrogante de si la academia está formando talento que pueda suplir las nuevas vacantes que se están generando en el mercado.

El estudio “Resolviendo la escasez de talento construir, adquirir, prestar y tender puentes”, que desarrolló la compañía líder global de servicios y soluciones innovadoras de capital humano, ManpowerGroup, refleja que 34% de los empleadores estiman que la falta de experiencia es la principal razón para no encontrar el talento que necesitan.

“Ingenierías como la electrónica, mecatrónica y de sistemas, son las encargadas de, por ejemplo, desarrollar y crear los productos de hardware, sin embargo, el mantenimiento de estos equipos está a cargo de otro tipo de profesionales, personas con conocimientos técnicos específicos. Y es precisamente en ese momento donde las organizaciones requieren aumentar su fuerza laboral”, asegura Ximena Cárdenas Arango, Managing Director de Experis.

Cárdenas agrega que en el sector de la salud pasa lo mismo: “Después de realizar varias investigaciones de mercado para definir cuáles son las verticales que van a consumir un mayor número de profesionales a corto y mediano plazo en el país, la salud ocupó uno de los primeros lugares pues se evidenció un mayor número de instituciones y empresas alrededor de este negocio. Países como Estados Unidos y Australia están importando enfermeros provenientes de Latinoamérica, pues están pasando por un momento de alta demanda de esta profesión.

Y es que las habilidades blandas no se están desarrollando correctamente. Las instituciones educativas no están comparando el número de profesionales que salen, con el número de técnicos y tecnólogos que el mercado necesita. “En el sector de las ciencias puras el panorama no es diferente. La oferta y la demanda no son muy altas, y las personas, muchas veces, al no encontrar oportunidades en su sector se ven obligados a desempeñarse en otras áreas. Y es que precisamente la dificultad de contratar en este sector se ha mantenido en un porcentaje de 44%, muy similar a años anteriores”, expresa Cárdenas.

Aunque los puestos de contabilidad y finanzas también sufren y en ocasiones son difíciles de suplir, los emprendimientos de base tecnológica o startups tienen un buen pronóstico para 2019. Según la agremiación Colombia Fintech, se calcula que para este año la inversión que capitales extranjeros harán en las empresas que están despegando con el cruce de finanzas y tecnología podría ser de US$5 millones. Sobre este tema, Cárdenas asegura que “hay que potenciar los conocimientos técnicos sobre las finanzas para que las personas entiendan de una manera acertada los cambios en los mercados de valores, los mercados cambiantes y las intermediaciones financieras que se presentan en el mundo Fintech”.

Un camino que pueden seguir las empresas para combatir el déficit de talento que se vive en los diferentes sectores, consiste en crear relaciones con las instituciones educativas para que los jóvenes encuentren un espacio en el mundo laboral actual. En palabras de Cárdenas, “hay que saber si hay algún tipo de gestión en los estudiantes de bachillerato para que se inclinen a esos campos demandados y, por ende, tengan una mayor oportunidad de empleo y un desarrollo próspero a lo largo de su carrera. Las soluciones inmediatas no existen”.

En este sentido, y aunque es muy difícil predecir lo que van a necesitar las empresas dentro de seis meses cuando se trabaja en la demanda del día a día, es importante que quienes trabajan en un negocio de desarrollo puedan crear un semillero de desarrolladores para, con el apoyo de las entidades de educación, empiecen a crear escenarios conjuntos para generar espacios donde la gente pueda desarrollar sus habilidades”, agrega.