Bogotá

Propuesta del POT no avala funcionamiento de bares en barrios residenciales

La secretaría Distrital de Planeación indicó que la propuesta del Plan de Ordenamiento Territorial – POT, que se encuentra en etapa de formulación, no permite el funcionamiento de bares en barrios residenciales de la ciudad, y aseguró que el proyecto busca regular estos establecimientos y controlar su actividad, teniendo en cuenta la situación actual.

De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá, la capital al cierre de 2018, contaba con más de 27 mil establecimientos registrados cuya primera actividad es el expendio de bebidas alcohólicas para el consumo dentro del establecimiento. De estos, sólo 9.276 se pudieron localizar en el territorio, de los cuales únicamente 146 cuentan con licencia de construcción aprobada en legal y debida forma, para el uso de «actividades de diversión y esparcimiento».

En el articulado se plantea que los bares de hasta 80 m2 se deben localizar frente a malla vial arterial (grandes avenidas), o sobre malla vial intermedia (vías principales), en los corredores comerciales consolidados.

Por su parte, los bares de hasta 250 m2, pueden ubicarse al interior de los polígonos de Áreas de Desarrollo Naranja (zonas con usos múltiples) y en las zonas industriales que no colinden con zonas residenciales. A los establecimientos con más de 250 m2 se les permitirá funcionar exclusivamente al interior de los polígonos de alto impacto (la propuesta define únicamente 8 polígonos específicos) y en las zonas industriales que no limiten con zonas residenciales.

El Secretario Distrital de Planeación, Andrés Ortiz Gómez, enfatizó que “el nuevo POT busca reglamentar la actividad de los bares exigiendo el cumplimiento de unas acciones que garanticen la mitigación de los impactos en los sectores propicios para tal actividad, como vías comerciales consolidadas o sobre vías arteriales e intermedias, zonas de uso múltiple y zonas industriales. No, sobre vías locales”

Reiteró el funcionario, que “esta reglamentación no quiere decir que se vaya a permitir en toda la ciudad, al contrario, las acciones de mitigación son muy restrictivas limitando su localización en este tipo de vías. La propuesta del POT no permite bares frente a vías locales ni frente a áreas de actividad residencial”.

Acciones de mitigación obligatorias

Todos los establecimientos donde la venta y consumo de alcohol es la actividad principal de la ciudad, adicional a las normas específicas de localización, deberán cumplir con las siguientes acciones de mitigación, de lo contrario, su uso no será permitido:

Ø Cuarto de acopio de basuras al interior del establecimiento.

Ø Garantizar las medidas para limitar los niveles de ruido permitidos por sector.

Ø Mitigar los impactos generados por vibraciones a predios colindantes.

Ø Cumplimiento de los requisitos sanitarios correspondientes.

Ø Áreas dentro del predio libres, conexas al acceso peatonal para las aglomeraciones de personas.

Ø Adecuación y/o construcción del espacio público del frente del predio, según la cartilla de espacio público vigente. Lo anterior incluye la prohibición de ocupación indebida del espacio público.

Ø Área de carga y descarga que no afecte el libre tránsito de la movilidad circundante.

Ø Se permiten en construcciones diseñadas y construidas para el uso específico (por ejemplo: no se puede destinar una casa para un bar sin las adecuaciones correspondientes)

Ortiz Gómez explicó que las acciones de mitigación exigidas deben estar demostradas en el trámite de la licencia, y su cumplimiento estará verificado mediante el control urbanístico cuando la actividad se encuentre operando, tarea que realizará la Inspección de Policía de cada localidad según lo establecido en el Código de Policía. El control de los horarios de funcionamiento de los bares, seguirá siendo competencia de la Secretaría Distrital de Gobierno.

Finalmente Ortiz Gómez expresó que actualmente se está adelantando el proceso de participación de la formulación en el que se están recogiendo todas las observaciones y aportes de la ciudadanía, con base en las cuales se han realizado ajustes normativos a la propuesta del POT, que responden precisamente a ese diálogo con la comunidad.