Tropas de la Armada de Colombia que patrullan sobre el río Orinoco, hallaron el cuerpo sin vida de un delfín rosado o “Tonina”, como también son conocidas estas especies en la región.

El mamífero fue avistado por tripulantes de la Fuerza Naval del Oriente, en frontera natural entre Colombia y Venezuela. Al percatarse que el delfín era arrastrado por la corriente, de inmediato acudieron a su rescate, con la esperanza de hallarlo con signos vitales, sin embargo, fue encontrado sin vida.

Los uniformados procedieron con la extracción del cuerpo del cetáceo y posteriormente lo trasladaron hasta la orilla del río, donde profesionales de la Fundación Orinoquía, tomaron muestras del tejido para determinar, con estudios, y la inspección visual realizada; las posibles causas del deceso.

“Con base en la revisión, el delfín, un macho adulto de aproximadamente 2.10 metros de largo, presenta varias marcas producidas por mallas de pesca, adicional a esto, presenta una herida contundente al parecer realizada con un machete a la altura de su cuello.” indicó María Cristina Lemas, Bióloga de la Fundación Orinoquía.

La hipótesis que se maneja indicaría que el animal habría quedado atrapado en una malla de pesca y al intentar liberarla, los pescadores le produjeron una herida que le ocasionó la muerte.

En los últimos días, el director Científico de la Fundación Omacha, Fernando Trujillo, emitió una alerta en medios de comunicación nacionales, indicando la preocupante disminución de delfines rosados en esta zona del país; que, de acuerdo a varios estudios realizados, han pasado de cerca de 500 ejemplares a tan sólo 149.

Frente a esta alerta, la Armada de Colombia a través de la Fuerza Naval del Oriente, en articulación con la Fundación Orinoquía, Fundación Omacha, Corporinoquía, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, autoridades ambientales e instituciones vivas de los departamentos de la Orinoquía colombiana, ha intensificado el desarrollo de operaciones de vigilancia, control y seguridad en los ríos Arauca, Bita, Guainía, Guaviare, Inírida, Meta y Orinoco, contra la pesca ilegal y el uso indiscrimando de redes, en su mayoría elaboradas con nylon y compresas de plomo; que incumplen con las medidas reglamentadas por las autoridades, donde estos animales quedan atrapados, representando una de las mayores amenazas para el delfín rosado.

Estos controles han permitido que, en lo corrido del año, hayan sido incautados seis trasmallos estacionarios de aproximadamente 300 metros de largo, tres metros de ancho y ojos de malla por debajo de los 10 centímetros, incumpliendo con las dimensiones reglamentadas para este tipo de artefactos de pesca.

Otra de las amenazas que acelera la extinción de estos mamíferos, es la contaminación por mercurio y cianuro, químicos que son vertidos a los ríos como consecuencia de las actividades de minería ilegal desarrolladas por las redes de finanzas de Grupos Armados Organizados, que delinquen en esta zona del país, y que contaminan y disminuyen la biodiversidad de flora y fauna, afectando gravemente las especies fluviales y aún más, las que se encuentran en vía de extinción.

La contaminación con residuos de plásticos y la tala de árboles, también son una amenaza para las especies de la región. Todos los colombianos y en especial los habitantes de las poblaciones ribereñas somos responsables del arrojo de basuras y desechos a las vertientes de los ríos; ocasionando en la mayoría de los casos, muertes de diferentes especies de agua dulce por asfixia, al confundir los residuos con alimento.

La Armada de Colombia en cumplimiento de la Política de Seguridad y Defensa y la legislación del Ministerio del Medio Ambiente, tienen una línea de acción para contrarrestar todo tipo de factor que atente contra el medio ambiente, ratificando el continúo desarrollo de operaciones en todos los ríos de la Orinoquía colombiana, para proteger las especies y reafirmando su compromiso ambiental con la preservación y protección de los recursos naturales de todos los colombianos.