Opinión

La cincuentenaria ANUC

Por: Luis Eduardo Forero Medina
¡Campesinos de Colombia Uníos!, fue la expresión del presidente de la Republica, Carlos Lleras Restrepo, el 30 de julio de 1970 al anunciar el reconocimiento de la personería jurídica de la Asociación nacional de usuarios campesinos de Colombia – ANUC; que había sido creada en 1967 mediante la ley 975, y que tuvo como antecedente el Partido Agrario Nacional y las Ligas Campesinas apoyadas por Jorge Eliecer Gaitán; surgidas para poner freno a las arbitrariedades que contra el campesinado se cometían desde distintos ángulos.

Uno de tales abusos consistía en que “la arroba de café que uno trabajaba no era de quince medidas sino de doce, pero la arroba que uno compraba en el comisariato de la hacienda no eran quince medidas sino dieciocho”, narró Isauro Yosa, líder agrario de la época; para Alfredo Molano en la obra Trochas y Fusiles; citado por Camilo Rueda Navarro de Agencia prensa rural. Las básculas en las haciendas eran alteradas a propósito, convirtiéndose en uno de los detonantes que originaron las luchas agrarias de la década de 1920. Era el tiempo de los aparceros, peones, o mejor dicho esclavos que labraban en tierra ajena; de la cual eran expulsados “con una mano adelante y otra atrás” después de muchos años.
“Las primeras Asociaciones constituidas en Colombia fueron las de Sucre y Valle del Cauca, el primero, un Departamento de Terratenientes y Latifundistas atrasados y el Valle del Cauca, con tierras desarrolladas tecnológica e industrialmente” ( Javeriana, Cali, Reflexiones sobre la historia ANUC en Colombia). Los cincuenta años que en 2020 cumple la ANUC y de celebrarse el primer Congreso Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia ha sido un camino tortuoso que principia en las veredas; piedra angular de esa Organización que reúne pequeños y medianos productores rurales, aparceros, jornaleros, colonos, indígenas, pescadores artesanales, aspirantes a tierra, técnicos y profesionales del sector y los usuarios activos o potenciales de todos los servicios relacionados con el sector campesino. En el medio siglo de ese transcurrir se desconoce el número exacto de campesinos colombianos, por la distorsión que se le ha dado a ese concepto; y al fiasco por su exclusión, de los Primero y Segundo Censo Nacional Agropecuario; reparado por el Tercero. La ANUC desde su puesta en funcionamiento ha tenido como ideales luchar “por una reforma agraria integral y democrática; por la reivindicación del trabajador agrícola y por la elevación de su nivel de vida económico, social, cultural, y el desarrollo pleno de sus capacidades”. De acuerdo a la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas de Colombia, creada en enero de 2012; la ANUC “nació con el objetivo de inscribir a arrendatarios y aparceros para hacerlos propietarios, generar propuestas de crédito supervisado y asociativo, y convertirse en un canal entre los campesinos y el Estado para el fomento y utilización de los servicios que éste brindaba al agro colombiano”.
La ANUC, cuyo primer presidente nacional fue Carlos Ancízar Rico Álvarez, es gobernada por los decretos 2716 de 1994, que regula el marco jurídico de las asociaciones agropecuarias y campesinas, nacionales y no nacionales; decretos 938 de 1995, 2374 de 1996 y 2150 de 1995; la “Plataforma Ideológica de la ANUC” y el primer mandato campesino acordado en Fúquene, Cundinamarca. En 1971 la ANUNC recuperó , según sus términos, 1250 haciendas y latifundios improductivos, y declaró la abstención en el cuatrienion en el que resultó electó Misael Pastrana Borrero. En su lucha por “La tierra para el que la trabaja”, ha hallado tropiezos, sus componentes han estado en el orden del día para fustigarlos. A finales de los 70, concretamente en 1978 los enfrentamientos terratenientes y /o y latifundistas -campesinos se agudizaron, así como la persecución que llegó a límites inimaginables; empeorándose en los años 80 con el acoso de las organizaciones guerrilleras internas. Las detenciones, secuestro, injurias, amenazas, intervenciones militares hasta en predios menores de 5 hectáreas, estigmatizaciones , heridas y muertes de miembros de las ANUC tampoco han estado ajenas en su historia. Se sostiene que desde los 70 hasta mediados de los 80, los campesinos recuperaron 122.400 hectáreas de tierra.
La ANUC lejos de desaparecer se fortalece. “Pese a la victimización la ANUC es una organización sobreviviente con una estructura organizativa y operativa definida en 4 zonas: norte, oriente, occidente y sur con trabajo activo en más de 500 municipios de 25 Departamentos del País”, indicó la Unidad de Víctimas. Actualmente en sus seccionales se realizan Asambleas anuales; su representavidad en Pacho, Cundinamarca hace un buen trabajo de comercialización, mercadeo y publicidad a la producción agrícola del municipio, se supo.
Este año ANUC BOYACA desde el emblemático Puente de Boyacá reclamó al gobierno nacional la adopción de los derechos campesinos aprobados por la ONU, la activación de la mesa de diálogo nacional Ministerio de agricultura y Anuc, el cumplimiento de los compromisos de las agencias nacional de tierras ANT y se desarrollo rural ADR, la implementación del plan de reparación colectiva, el acceso a tierras, inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo, la aprobación de los proyectos de ley sobre asociaciones campesinas y de formalización de la propiedad de las tierras de los Campesinos, y la seguridad de los líderes campesinos.
@luforero4