Salud

Época de lluvias aumentan las consultas pediátricas por problemas respiratorios

Los resfriados comunes son aquellos que provienen de un virus y los que tienen que ver con el medio ambiente. Se clasifican en problemas de respiratorios y muchas veces vienen por cambios en el clima. Las problemáticas respiratorias son diversas y de diferentes causas. Sin embargo, existen algunas que pueden incrementarse o complicarse durante ciertas épocas del año como resultado de los cambios de clima.

En épocas de lluvia, por ejemplo, los casos de resfriado común, de bronquitis y de complicaciones como las neumonías, se aumentan de manera importante en la población, afectando, principalmente a los niños, a los adultos con problemas de defensas y al adulto mayor. Es por eso importante prevenir la aparición de estas problemáticas o de sus complicaciones, tomando medidas oportunas en las fases más tempranas de la enfermedad o, en el mejor de los casos, antes de su aparición.

Hay otros problemas frecuentes que provienen del estilo de vida de la persona, por ejemplo, por consumir tabaco, el uso de la leña para la cocina o la misma contaminación ambiental, que pueden terminar complicándose en algo como una bronquitis crónica.

¿Casos que más acuden al médico en épocas de lluvia por resfriados comunes?

«La visita médica aumenta en la población infantil, las madres se preocupan más, además de que los niños están bajo el mayor riesgo y se descompensan con facilidad, presentan síntomas más agudos y más marcados que los adultos. De 15 consultas, por lo menos entre 8 y 10 son por casos respiratorios, cuadros gripales principalmente; cuando en una época normal, de 15 casos sólo 4 son por estas causas. Por eso es que en los hospitales para esta época tienen planes de contingencia que se enfocan en problemas respiratorios y digestivos, ya que muchos virus que afectan el sistema respiratorio atacan el aparato digestivo también.” Explicó el Director Científico y Médico de LABFARVE y Profesor Titular e Investigador de la Fundación Universitaria Juan N Corpas Óscar López.

En adultos la consulta no es tan frecuente, primero porque se automedican y tienen la impresión de que si tienen una gripa y van al médico no les van a decir nada nuevo. Si se sienten muy complicados o sienten que no les sirve su automedicación, entonces es allí cuando acuden a un centro de salud. No hay conciencia de que el estado gripal es un problema de salud que debe ser manejado como tal y bajo ciertas normas. Por ejemplo, en empresas o en entidades educativas es absurdo aceptar incapacidades por una gripa, desconociendo que por tratarse de un problema infectocontagioso , el afectado se convierte en un potencializador de más focos gripales en los demás miembros de la comunidad. Y es que, así como pueden ser solamente casos gripales menores los que afecten a los que se contagien, también pueden ser cuadros con complicaciones graves los que se deriven de dichas transmisiones. Aquí no se trata de ser alarmistas, sólo de ser responsables; tendemos a pensar que la gripa es una tontería, pero no existen enfermedades tontas.

Prevención

Podría plantearse que la prevención se puede hacer desde dos frentes principales: desde la persona sana y desde el paciente que ya está padeciendo el estado gripal. En el primero de los casos un punto importante es tratar de evitar el contacto con personas que estén resfriadas, o exponerse a ambientes que puedan favorecer el contagio, como hospitales o centros de salud. Protegerse de los cambios fuertes de temperaturas,evitar exponerse a las lluvias y abrigarse cuando los ambientes son muy fríos. Es fundamental también mantener adecuadas medidas de higiene como el lavado frecuente de las manos. Para el segundo de los casos, se debe evitar ir a lugares concurridos o exponer al contacto a personas sanas. Guardar reposos por uno o dos días, mantenerse adecuadamente hidratado y evitar la automedicación. Hay que estar atentos a la aparición de signos de alarma que puedan indicar complicaciones.

Otro punto prioritario en todos los casos, y en general para los problemas de salud, es la alimentación. Una dieta adecuada es esencial para que el organismo funcione de manera correcta. Esto ayuda a prevenir enfermedades y, en caso de padecerlas, a favorecer la recuperación… Si hay una buena alimentación no es necesario tomar vitaminas, por ejemplo; los alimentos adecuados le proporcionan al organismo lo que necesita. Sólo en casos puntuales será necesario dar complementos nutricionales y esto debería estar indicado por un profesional en el área. Hay que evitar la tendencia actual a consumir vitaminas o minerales en exceso.

Ahora bien, se puede caer en el otro extremo, en el de la sobreprotección, y cuando esto es excesivo puede llegar a ser contraproducente. Es que existe algo paradójico y es que cuando a los niños se les impide de manera desproporcionada el contacto con el medio ambiente o con las cosas de su entorno, su sistema de defensa en formación no se desarrolla adecuadamente y esto, posteriormente, los hace más susceptibles de enfermarse o de no tener las respuestas defensivas pertinentes.Hay que dejar que los niños entren en contacto con el mundo, claro, tomando siempre ciertas precauciones lógicas.

Tratamientos

Las gripas se tratan desde los síntomas, más no desde la causa del problema. El cuadro viral dura aproximadamente 7 días y su pico más fuerte por lo general es en los primeros cuarto días, ya que es el momento en el que el sistema inmunológico comienza a controlarlo,. De esto se derivan los síntomas que se presentan en los cuadros gripales. Entonces, los tratamientos se basan en aliviar las molestias que ocasionan, como: el malestar general, la fiebre y el dolor de cabeza. – Es por eso que, de ser necesaria alguna formulación para el resfriado común, los medicamentos de síntesis más apropiados resultan ser los analgésicos

Ahora bien, si desde los fármacos de obtención natural, se pueden encontrar productos que pueden complementar de manera pertinente el manejo sintomático de los estados gripales. Existen especies vegetales como la Hiedra, el totumo, el saúco, la malva y el eucalipto, que ayudan enormemente a disminuir la tos. De otro lado, existen plantas como el romero que, por sus efectos antisépticos, logran prevenir las infecciones que se podrían presentar en los bronquios como resultado de problemas gripales más complicados. Algo que también resulta muy favorable es consumir productos ricos en flavonoides como las frutas frescas.

El mejor tratamiento viene desde la prevención, si bien es cierto que no podemos cambiar las condiciones climáticas existentes en el entorno en el que vivimos, también es cierto que sí podemos cuidar nuestros hábitos alimenticios, nuestra hidratación, nuestra actividad física; es decir, tener una vida saludable que incluye al cuerpo y a la mente. Un resfriado común debe ser tratado con las precauciones necesarias, tanto para no enfermar a otros, como para no tener complicaciones y debe tratarse desde la presentación de los primeros síntomas. Concluyó el Director Científico y Médico de LABFARVE y Profesor Titular e Investigador de la Fundación Universitaria Juan N Corpas, Óscar López.