Opinión

Así se robaron los chavistas a Venezuela

Por Mauricio Botero Caicedo
Según la Agencia de noticias Reuters, un proyecto chino en Venezuela dejó millones a pocos y hambre a muchos. “En Delta Amacuro, un remoto estado venezolano sobre el mar Caribe, un gigante de la construcción china firmó un acuerdo con el entonces presidente Hugo Chávez .

La firma construiría nuevos puentes y rutas, un laboratorio de alimentos con tecnología de punta y la planta de procesamiento de arroz más grande de América Latina . El acuerdo de 2010, con la estatal CAMC Engineering de China , también desarrollaría arrozales dos veces más grandes que la superficie de Manhattan y crearía puestos de trabajo para muchos de los 110.000 residentes del área. El estado Delta Amacuro era un lugar ideal para demostrar el compromiso del gobierno socialista de empoderar a los pobres. También mostraría cómo Chávez y su sucesor elegido, Nicolás Maduro , podían trabajar con China y otros aliados con ideas afines para desarrollar áreas productivas más allá de los generosos yacimientos petrolíferos de Venezuela . Nueve años después, los habitantes de Delta Amacuro tienen hambre. Pocos empleos se han concretado y la planta de arroz está a medio construir y funciona a menos del uno por ciento de lo prometido. No ha producido un sólo grano cultivado localmente, de acuerdo con una docena de personas involucrada o familiarizada con el proyecto. Sin embargo, CAMC y unos pocos socios venezolanos prosperaron. Venezuela le pagó a CAMC al menos 100 millones de dólares por el estancado plan, según los contratos del proyecto y documentos de una investigación hecha por fiscales en Europa.”

Reuters afirma que entre otros hallazgos CAMC acordó desarrollar por lo menos cinco proyectos agrícolas valuados en unos 3.000 millones de dólares, que nunca completó. La compañía, según los contratos revisados por Reuters, recibió al menos la mitad del valor del contrato de 200 millones de dólares para el proyecto de arroz y al menos el 40 por ciento del valor del contrato para los otros cuatro desarrollos, un total combinado de al menos 1.400 millones de dólares por trabajos nunca finalizados. CAMC pagó más de 100 millones de dólares en honorarios a intermediarios; los fiscales dicen que esos pagos fueron sobornos que ayudaron a la compañía a ganar contratos en Venezuela.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo en un comunicado que los «reportes» sobre supuestos sobornos de parte de compañías chinas en Venezuela «obviamente distorsionaron y exageraron los hechos, con una agenda oculta». “El gobierno de izquierda iniciado por Chávez y ahora liderado por Maduro está enfrentando en este momento su amenaza más grave. El líder opositor Juan Guaidó invocó la Constitución para proclamarse presidente encargado en enero y fue reconocido por la mayoría de las democracias occidentales. La semana pasada, en un alzamiento frustrado, Guaidó buscó sin éxito conseguir el apoyo de los militares, un punto de apoyo clave del gobierno de Venezuela, para movilizarse contra Maduro. La crisis política fue alimentada por el derrumbe económico, la hiperinflación, el desempleo masivo y un éxodo de ciudadanos desesperados. Los venezolanos sufren la escasez de alimentos y medicinas, así como frecuentes cortes de energía y agua, elementos básicos que debían mejorar a través de proyectos como el de Delta Amacuro. La escasez y los proyectos nunca acabados, dice la oposición, ilustran el tipo de corrupción que ayudó a empobrecer al país, de unos 30 millones de habitantes y que una vez fue próspero. Después de un ambicioso acuerdo entre China y Venezuela en 2007, las compañías chinas fueron presentadas como socias en obras de infraestructura y otros proyectos por miles de millones de dólares. Desde entonces, China invirtió más de 50.000 millones de dólares en Venezuela, principalmente en forma de acuerdos de petróleo a cambio de préstamos, según muestran cifras del gobierno. En un discurso en 2017, Maduro dijo que habían acordado 790 proyectos con empresas chinas en sectores que iban desde el petróleo hasta la vivienda y las telecomunicaciones. De ellos, dijo Maduro, 495 habían sido completados. Algunos desarrollos se han estancado debido a la corrupción, dijeron personas familiarizadas con los proyectos; otros se desviaron por la incompetencia y la falta de supervisión.”