Opinión

LOS PROCLAMADOS

Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
Los antioqueños asistimos al proceso de concentración de poder político, nunca jamás visto en la historia del departamento, pasamos de varios caciques a un solo jefe que decide con consultas y encuestas, quién es el proclamado para alcalde, diputado, concejal y gobernador. Los partidos políticos tenían jefes y se creaban matices que eran negocios de votos entre ellos mismos, buscando consensos y acuerdos para definir candidato único y no proclamar sin contar con el aval desde la capital.

Muchas veces no se lograban acuerdos, y la competencia se desataba entre matices dividiendo el partido político a su mínima expresión de votantes, dejando así el espacio propicio para los movimientos alternativos de color verde, amarillo, marrón y voto en blanco. Los movimientos alternativos se fueron multiplicando y hoy vemos recogiendo firmas como reciclando botellas de color oscuro, sin liquido y sin tapa de corcho.

Los grandes jefes de Partidos Políticos que se ufanan de ideología, masa y tradición, entregaron sus consignas al mejor postor, para canjear principios por contratos desde el capitolio nacional. Antioquia, parece no ser diferente a lo que sucede en la costa, eje cafetero, región pacifica, Orinoquia, amazonia y sin hacer la lista de municipios de la región andina.

El jefe del partido Liberal no sabe si otorgar aval al proclamado para alcaldía o Gobernación. ¿Será que puede ser alcalde y gobernador a la vez? Mientras en la costa ya suena un candidato para la presidencia que no termina su periplo de alcalde, aquí moja prensa un manojo de candidatos que no han sido proclamados con consulta.

Los analistas de la política, examinan lo que pasa en nuestras administraciones locales, plantean que nunca se habían visto a empresarios y políticos llegando a pactos y acuerdos para los proclamados iniciar sus primeros meses despegando confianza. Hoy en las propuestas de campaña, hablan de mejorar el crecimiento y desarrollo rural, mejorar el urbanismo, pagar deudas para perdurar, donde no se cuenta ni con el presupuesto real por predial. Más adelante, volvemos con el tema de los proclamados.