Construyamos Familia Opinión

PADRES RESPONSABLES y ALGO ANDA MAL

Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (229)

PADRES RESPONSABLES

El 16 de junio celebraremos el día del padre y es una fecha para demostrar el amor, el respeto, la gratitud hacia los padres del mundo.

Recordemos que padre responsable, no es tan solo el que aporta una suma de dinero para el sostenimiento de los hijos. No es el semental con cuenta bancaria abierta a las madres de sus hijos. Menos el que se siente macho y cree que su obligación es embarazar y dejar hijos regados en el camino sin importar su futuro, la garantía de sus derechos fundamentales.

En el mundo actual la familia es inestable, efímera, pasajera. Muchos se casan para ensayar y con la idea de divorciarse o separarse porque es orgullo decir que pertenecen a quienes está felizmente separados.

Quienes así piensan son irresponsables. Semilleros de hijos proclives a la desidia, tal vez a los malos comportamientos, a la vida con limitaciones económicas.

Recordemos que todas las parejas han vivido momentos en los que su matrimonio ha flaqueado. Esto es normal porque somos humanos y errar es humano. Quienes han logrado superar esas dificultades y no se han creído machos regando hijos, tendrán en ese día la compañía de sus hijos y la felicidad de estar cerca de sus nietos.

Quienes han roto familias, han dejado abandonados a sus hijos, se han olvidado de ellos, han sembrado cizaña en sus hijos o cuando las mamás han cultivado odios en sus hijos para que rechacen a sus padres, no tendrán un día del padre tranquilo y con la paz en el corazón que siembran el amor y el afecto de los hijos y de la familia.

Quienes todavía no son padres, deben aplicar el decálogo de la progenitura responsable. Cero embarazos en y por adolescentes y buen propósito para tener solo uno o dos hijos luego de los 25 años y siempre y cuando cuenten con lo necesario para sostenerlos y darles toda protección y el amor del mundo.

ALGO ANDA MAL, ALGO HUELE MAL

Casandra tuvo el don de profecía, de la adivinación, pero APOLO, en una actitud machista, la condenó a que nadie le creyera. Y como nadie le creyó los griegos entraron en Troya en un caballo llevado por los mismos troyanos como signo de victoria sin saber que dentro iban los griegos para asaltarlos y tomarse a Troya.

Marcelo, el centinela del príncipe Hamlet, exclamó “ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA”, antes de que Hamlet padre se apareciera a Hamlet hijo para decirle que había sido asesinado por su hermano Claudio, tío de Hamlet para usurpar el trono y casarse con Gertudris justo la madre del príncipe Hamlet.

En Colombia algo anda mal, algo huele mal. Hablo del futuro de nuestros niños, niñas y adolescentes. Los apolos y Claudios los llevan para que los arrasen y los masacren. Promueven el embarazo tempranero y dan como solución el aborto. Endiosan la pereza y el ocio al predicar que los niños y niñas no deben trabajar. Cultivan la ignorancia al patrocinar la promoción automática y el rechazo a recordar, a memorizar, porque todo está en el decímetro cuadrado del envanecido celular. Respaldan las fábricas de cartones académicos para que se sientan orgullosos de tener el diploma a cambio de ignorarlo todo. Los hacen grandes al invitarlos a consumir licor y alucinógenos en dosis mínimas con la advertencia de que nada les causará daño. Les hacen creer que lo mejor es el afecto efímero, la vida sin compromiso. Les siembran el desamor por la Patria porque los símbolos patrios son culto a los dueños del poder, a los explotadores del pueblo. Dispersan semillas de indiferencia frente a la extinción de especies, de fuentes de agua, de contaminación.

Alimentan la idea de que todo debe ser minimalista, simple, elemental, abstracto. Olvidan el culto a la buena mesa, el compartir con amor y los frutos de la naturaleza los procesan para que los consuman como productos artificiales que atentan contra la vida en todas sus formas y sentidos.

ALGO ANDA MAL, ALGO HUELE MAL en nuestra maltrecha patria colombiana.

Y algo anda mal, algo huele mal, porque ESTAMOS POSEÍDOS POR LA INDIFERENCIA. Nada nos duele, nada nos importa. El licor, la pasión, el circo, algunas viandas logran los efectos de anestesia y callamos, no oímos, no obramos ante el derrumbe imparable de todos los valores y hasta los elementos mínimos de la dignidad humana.

SIGAMOS CULTIVANDO LA PAZ EN LA FAMILIA

Sigamos cultivando el respeto, las palabras decentes, el buen trato, la mejor cultura, el decoro, la autoestima, el civismo, el ser mejores cada día en nuestras familias, en nuestra sociedad y en Colombia para tener personas que puedan solucionar con prudencia sus conflictos y por sobre todo que aporten para tener un futuro en sana convivencia.

Bogotá, del 10 al 16 de junio de 2019

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