El arriendo en Bogotá se convirtió en la principal opción para los hogares en la ciudad. El año pasado, el 54% de las personas que buscaron habitar una vivienda en la capital precisaron hacerlo de esta manera, según el informe ‘Demanda de inmuebles en venta y arriendo en Colombia’.

A nivel de departamentos, Cundinamarca y Antioquia concentraron el 74% de las 156.794.709 de búsquedas que se adelantaron durante 2018, de acuerdo con el documento.

Además, la más reciente Encuesta Nacional de Presupuestos de los Hogares del Departamento Nacional de Estadística (Dane) reveló que el alojamiento y el pago de servicios públicos fue el gasto que más tocó a los colombianos.

Frente a este panorama, la Vivienda de Interés Social (VIS) se perfila como una de las principales soluciones para ayudar a los hogares a construir el sueño de tener vivienda propia. Para este año, el Gobierno destinó recursos para facilitar a los hogares colombianos, con ingresos hasta de ocho salarios mínimos legales vigentes ($6.624.928), para la financiación de vivienda cuyo valor no exceda los $111.795.660.
Además, el subsidio a la tasa de interés del Gobierno Nacional le ayuda a los colombianos a pagar hasta el 30% de la cuota mensual de su crédito hipotecario y este puede ser de 4 o 5 puntos porcentuales, de acuerdo al nivel de ingresos del beneficiario. Vale la pena aclarar que cualquier persona o familia puede comprar un inmueble en proyectos calificados como VIS.

En Colombia, las cajas de compensación familiar otorgan, como complemento al ahorro de los trabajadores, por una única vez un aporte en dinero para facilitar la compra de vivienda, siempre y cuando las personas devenguen menos de cuatro salarios mínimos y no hayan sido beneficiarios anteriormente.
Para los dispuestos a hacer realidad tener casa propia, la inversión en la vivienda VIS hecha sobre planos significa que esta se puede alcanzar a menor precio y a futuro se traduce en mayor rentabilidad.

En la ciudad, una de las localidades donde los bogotanos buscan más soluciones de vivienda es la de Rafael Uribe Uribe, donde el gobierno local planea inversiones en vías, infraestructura, parques públicos, cultura y deporte, antes de finalizar el año.

En este sector se levantará uno de los proyectos de vivienda VIS más modernos, ambiciosos y mejor ubicados de Bogotá: Novo Molinos Family Club, de la firma Ecoinsa Ingeniería, el cual se encuentra situado en el Barrio Molinos y que contará con amplias zonas verdes, múltiples zonas comunes y excelente ubicación en un sector completamente consolidado.

Serán más de 350.000 habitantes de la localidad los que impactará de manera directa el proyecto inmobiliario y que además también podrán aprovechar de primera mano esta oportunidad. El comercio, que se compone por alrededor de 4.369 establecimientos será un beneficio para los habitantes, dado que podrán satisfacer cualquier necesidad.

Los proyectos de VIS que están cerca al centro de la ciudad están rodeados de excelentes alternativas de transporte público que conectan con puntos de interés cultural y religioso como la Iglesia del 20 de Julio y centros comerciales, entre ellos, los centros comerciales Ciudad Tunal y Centro Mayor.

Asimismo, están ubicados a tan solo 50 metros de la carrera 10 y aún más cerca de la avenida Caracas, con fácil acceso a rutas locales, troncales y rutas alimentadoras de Transmilenio.

Sobre este aspecto, Juan Daniel Flórez, presidente de Ecoinsa Ingeniería, anota que en el caso de los hogares que compran VIS por inversión, deben tener en cuenta que el proyecto esté ubicado en sectores ya establecidos, cerca de vías principales, colegios, portales o estaciones de Transmilenio, zonas cuyo desarrollo genere valorización a futuro. “Lo anterior teniendo en cuenta que la compra de vivienda nueva más que un nuevo negocio, es su mejor inversión”, dice Flórez.

Los habitantes del proyecto inmobiliario también se beneficiarán de una amplia cobertura educativa conformada por 137 colegios y una red de 10 centros de salud y hospitales.

Frente a este panorama, Flórez resalta que “al tener una vivienda propia, el dinero antes destinado al pago del canon de arrendamiento, tiene una nueva destinación y es el pago de la cuota del crédito hipotecario, la cual en muchos casos puede llegar a ser menor que el mismo arriendo. El pago del arrendamiento es considerado un gasto dentro del grupo familiar, mientras que el pago de la cuota de vivienda es una inversión”.

Hoy, materializar el sueño de tener casa propia es muy fácil, dado a que los requisitos cada vez son más simples. Para los interesados en adquirir la vivienda con subsidio, los ingresos mensuales del hogar deben ser de hasta cuatro salarios mínimos legales mensuales vigentes, además no deben haber sido beneficiarios de subsidios familiares de vivienda y algún miembro del hogar debe estar afiliado a una Caja de Compensación.

Vale la pena aclarar que ningún miembro del hogar debe ser propietario de otra vivienda y que también se pueden aportar para la compra cesantías o ahorros. La ecuación es fácil, separa su vivienda, entrega la cuota la cual se puede realizar en cómodos plazos de 25 meses se aplican los subsidios y se desembolsa el crédito para tener vivienda propia.

La invitación es a que los hogares y personas aprovechen la prima es inviertan en su vivienda.