Internacional

Chile y Argentina aguardan con alta expectativa el eclipse total de Sol

Decenas de miles de turistas aguardan expectantes el eclipse total de Sol que este martes sumirá en completa oscuridad una franja de 150 km del norte de Chile y el centro norte de Argentina, antes de perderse en el Atlántico.

En el observatorio profesional de La Silla, en medio de la llamada ‘Zona Cero’ de observación, un millar de personas entre científicos, invitados especiales y amantes de la astronomía se congregaron para presenciar una breve noche de 2,36 minutos en pleno día a partir de las 16H38 locales (20H38 GMT).

«No creo que exista en el mundo un lugar mejor para ver un eclipse que La Silla, ya que es muy seco, por lo que es casi seguro que se podrá ver el Sol», dice a la AFP la australiana Betsy Clark, que vino hasta acá junto a su familia.

El presidente Sebastián Piñera visitó el observatorio antes de dirigirse al poblado de La Higuera, a los pies de La Silla, que será el epicentro del eclipse.

«Hoy es un día muy importante y lo hemos esperado por tanto tiempo (…) Chile es la capital del mundo en materia de astronomía. Somos los ojos y los sentidos de la humanidad para poder mirar, observar y estudiar las estrellas y el Universo», afirmó Piñera.

No es usual que un eclipse total pase justo sobre un observatorio profesional. Operado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), La Silla -a 2.400 metros de altura- se preparó desde hace años para vivir este momento.

«Muy pocas veces ha pasado que la totalidad de un eclipse se vea sobre un observatorio. La última vez que pasó esto fue el año 91″, en el observatorio de Mauna Kea (en Hawaii)», dice el estrónomo de ESO, Matías Jones.

La coincidencia permitirá comprobar algunas teorías y poner en práctica una serie de experimentos.

«Los eclipses son una chance para poder estudiar la parte externa de la atmósfera, que es la corona, ya que la luna está tapando toda la parte central del Sol», explica.

Poder predecir el momento exacto de su ocurrencia es también una hazaña científica. «El hecho de que podamos predecir que hoy vamos a tener un eclipse total en La Silla es un tributo a la humanidad», aseguró el director general de ESO, Xavier Barcons.

La Silla fue uno de los primeros observatorios internacionales en instalarse en el norte de Chile, que gracias a sus prístinos cielos concentra casi el 45% de la observación astronómica mundial, con los más potentes telescopios y radiotelescopios del mundo.

– Acercar la ciencia a la gente –

En los pueblos del interior de las regiones de Coquimbo y La Serena -a entre 500 y 800 km al norte de Santiago- se vivía este momento mágico como una fiesta popular, un siglo después de que otro fenómeno similar, ocurrido en Sobral en Brasil, permitiera a un grupo de científicos comprobar por primera vez la teoría de la relatividad de Albert Einstein y consolidar una de las mayores revoluciones de la historia de la ciencia.

«Es muy bueno ver mucha gente acá (…) Es muy importante comunicar que lo que hacemos no es tan complicado. Si no tenemos esta conexión con el público, se puede pensar que lo que hacemos es muy complicado y no es tan así», dice entusiasmado el astrónomo armenio-iraní Elyar Sedaghati, a punto de vivir su primer eclipse total de Sol.

Las autoridades esperaban a más de 300.000 personas solo en las regiones de Coquimbo y Atacama para vivir este eclipse, iniciado en el Pacífico.

En Santiago, donde la Luna cubrirá el 92% de un Sol en retirada en pleno invierno austral, el evento solar se aguardaba también con espectación.

Los colegios concluyeron su jornada antes para que los estudiantes puedan participar en los múltiples talleres y actividades lúdicas y educativas en torno al fenómeno, al igual que muchos lugares de trabajo.

A última hora, muchos buscaban desesperadamente lentes especiales para observar con seguridad el fenómeno. Algunas aerolíneas han fletado aviones con invitados especiales para ver el eclipse desde el cielo.

Los científicos esperan que en el momento de mayor sombra se provoquen algunas alteraciones en la fauna y cambios físicos.

En el momento de umbra, «toda la fauna que va a haber en el lugar va a reaccionar, porque ellos reaccionan a la luz. Baja la temperatura (…) y también hay efectos físicos: una brusca baja de temperatura genera diferencias de presión y una pequeña brisa», explica a la AFP el astrónomo Luis Barrera, director del Departamento de Física de la Universidad Nacional de Ciencias de la Educación (Unce).

En el norte, las autoridades temen el tránsito. La ruta que conecta el aeropuerto con la ciudad de La Serena y el camino interior para ir hasta el Valle del Elqui, donde está el poblado de Vicuña -otro punto importante de observación-, estaba habilitado en un sentido. El caos más temido, no obstante, es el regreso tras el eclipse.

«Lo más difícil es el retorno. Todo fluye al mismo lugar y en ese caso la infraestructura no da abasto», advirtió el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, a medios locales.