Opinión

Sequías y olas de calor, lentas e imprevisibles

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Las sequías, al contrario de las inundaciones y tormentas que llegan sin ser invitadas, son un proceso que se presenta lentamente debido entre otras causas a la falta de lluvia o precipitaciones durante un período de tiempo prolongado (sequía meteorológica) que provoca a su vez la falta de agua, conocida como sequía hidrológica;

y también al cambio climático que hizo del mes de julio de 2019 el mes más caluroso en los últimos 140 años, tanto en la superficie terrestre como en la del mar, según los científicos de NOAA, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados.
Las sequías también son debidas a olas de calor intensas, que ocurren en todo el mundo con intensidad creciente, siendo la más relevantes en los últimos tiempos en la tierra las presentadas en junio y julio últimos en Suiza, Austria, Alemania, la República Checa, España y Francia, donde en una localidad se registraron olas de calor infernales de 45º, el máximo señalado desde que se tienen estos registros.
Definiciones de sequía hay cantidades; la IFRC la llama “un fenómeno engañoso”, que trae consigo desplazamiento poblacional, afectación al medioambiente, epidemias, falta de alimentos, daños en la salud por proliferación de plagas. Las olas de calor pueden causar hambrunas por la afectación a los cultivos, principalmente de maíz, soja y frijol, aumentado sus precios; pérdidas del conocimiento, incluso la muerte. En 2010, fallecieron 737 personas en Brasil por una ola de calor y en Argentina en 2013-2014, fueron 1877 las víctimas fatales por ese motivo, fuera de dejar sin energía a 800.000 personas. Hasta los turistas los espantan la sequía y olas de calor.
Al transporte terrestre y fluvial pueden llegar el coletazo de ambos fenómenos; las carreteras ceden en la banca por la resequedad del terreno; y en algunos ríos desciende el nivel haciéndolo innavegable; v.gr el rio Magdalena entre Puerto Berrio (Antioquia) y Puerto Wilches (Santander). El suministro de agua potable y fluido eléctrico puede complicarse de la misma manera por el descenso en los niveles de los embalses.
Las víctimas de las sequías, olas de calor e incendios forestales por esta causa continúan siendo los países de bajos ingresos, y entre estos la población pobre en dinero y en activos, las personas con enfermedades crónicas que toman medicación diaria, y adultos mayores y niños. De acuerdo a la ILO (La Organización Internacional del Trabajo); se prevé que el aumento del estrés térmico provocado por el cambio climático traiga consigo una pérdida de la productividad equivalente a 80 millones de puestos de trabajo y afecte de forma desproporcionada a los países más pobres.
Este año los incendios de esta clase acaecidos en Alaska (EUA) y Siberia (Federación Rusa), abarcan lo que serían 100.000 campos de futbol. En ciertas ocasiones alrededor de 63% de EE UU han experimentado fuertes sequías. En Colombia el suelo se reseca bastante en los departamentos de Huila, Caquetá, Cauca y Tolima; y en Pacho, Cundinamarca donde de ordinario en épocas calurosas siempre ocurren incendios forestales.
Las recomendaciones dirigidas a autoridades y particulares que hacen los especialistas, tienden a evitar incendios de la capa vegetal originados por altas olas de calor que secan los bosques haciéndolos presa del fuego; manteniendo activos los sistemas de vigilancia, atención y control de olas de calor e incendios forestales, a través de los Vigías de incendios que debieran funcionar en todas las áreas urbanas y rurales. De la misma manera hacen hincapié en aprovechar las vacas gordas, es decir ahorrando agua y almacenándola cuando esta abunde, para que en la época de las vacas flacas los animales y cultivos no se afecten. En caso de producirse escasez hídrica por sequía “establecer medidas de contingencia”, determina el Decreto 1541 de 1978. Ahora bien, todo el mundo tiene que ver con el tema, las Juntas de Acción Comunal, haciendo aseo a los tanques de acueductos veredales y municipales; las madres comunitarias en veredas distantes, organizándose para que les llegue la provisión de agua en la sequía, y mantener el agua limpia para evitar enfermedades en los niños; médicos rurales organizando campañas preventivas de deshidratación e insolación en niños y ancianos en épocas secas; los Personeros interactuando con consejos municipales de gestión de riesgo; en los hogares evitando la presencia de mosquitos; en fin, las emisoras comunitarias con campañas de educación en ahorro de agua, ahorro de energía, y prevención de quemas.
En el futuro se prevé que los eventos de calor serán cada vez más habituales, largos y agudos. “El cambio climático inducido por la actividad humana hace que todas las olas de calor que tienen lugar en Europa hoy en día se vuelvan más probables y más intensas”, señala un estudio de un grupo de científicos de la iniciativa World Weather Attribution (WWA). La WWA desde 2015 lleva a cabo análisis de atribución en tiempo real de eventos climáticos extremos a medida que ocurren en todo el planeta.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentará un informe sobre el estado del clima en la Cumbre sobre la Acción Climática de las Naciones Unidas, que tendrá lugar en Nueva York el 23 de septiembre de 2019.
@luforero4