Opinión

Cambio climático, rubrica olas de calor

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Del cambio climático calificado como el mayor desafío de nuestro tiempo y definido como “la variación global del clima de la Tierra”; ninguna ciudad se salva en el mundo; siendo Colombia el tercer país más vulnerable frente a este fenómeno natural, del cual desde hace un tiempo la humanidad reconoció que ese “fenómeno” no es un juego, “es real”.

Paradójicamente mientras sectores público y privado afrontan los problemas climáticos “bajo un mismo paraguas”, los desplazamientos aéreos de los intervinientes “son responsables de la mayor parte de las emisiones” de gases de efecto invernadero. Igualmente el asunto se atribuye a la industrialización desde el siglo XVIII; la combustión de combustibles fósiles; urbanización masiva; inestabilidad política. Lo anterior hace que los océanos se calienten, crezca el deshielo, se ve menos nieve; el nivel del mar sube, amenazando a 200 millones de personas que viven en la costa. La agricultura a gran escala es puesta en ese escenario. Fedegan señala que “La sociedad está culpando a la actividad agrícola como culpable del calentamiento, olvidando que solo se emite el 3.9% de gases”. Para el Ideam ese espectáculo natural es para cuestionarse “si hemos entrado o no en una nueva época geológica”. Según esa entidad gubernamental colombiana, “El clima es como la personalidad de una persona: puede ser amable, alegre, sociable, etc.”
Es necesario precisar algunos términos: IPCC es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático; Gases Efecto Invernadero (GEI) son compuestos presentes en la atmosfera y que pueden aumentar la temperatura por encima de los niveles naturales. Los GEI que se producen de manera natural, los integran el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano; El Niño, término estampado por los pescadores de Perú, y La Niña, que no son el cambio climático, se refieren el primero a la baja en las precipitaciones y La Niña, el aumento de las lluvias. Ciudad resiliente es la que evalúa, planea y actúa para preparar y responder a los obstáculos, imprevistos o lentos de origen; esperados o inesperados.
Los dirigentes mundiales han tenido en su agenda el cambio climático en el que los más perjudicados son los países en desarrollo. Los instrumentos internacionales empezaron con el Protocolo de Montreal de 1987, uno de los tratados multilaterales sobre medio ambiente que más laureles ha tenido en toda la historia; empero hasta 1992 se dan los primeros pinitos para encarar este problema, con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). En realidad, son tres las Convenciones de Río, íntimamente vinculadas al mismo fin, siendo ratificada por 197 países. En 1994 se introducen la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático-CMNUCC y el Protocolo de Kioto (PK), con el propósito de estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, que a pesar de que se detengan, “persistirán durante muchos siglos”. Texto Marco significa que con el tiempo hace que se modifique el texto original. El segundo período de compromiso según el CMNUCC, va del 1 de enero de 2013 y terminará en 2020. La difusión de conocimientos sobre el cambio climático, hizo que en 2007 se otorgara el Premio Nobel de Paz a una persona natural y a una organización intergubernamental. En 2013 el IPCC reveló que “el cambio climático es real y las actividades humanas son sus principales causantes”. En 2015 por primera vez todas las naciones proponiéndose el reto humano al 2050 de mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de los 2 ?C, suscribieron el Acuerdo de París, entrado en vigor en noviembre de 2016 y ha ratificado por 175 Partes, en el que se “define un nuevo camino en el esfuerzo climático a nivel mundial”. En 2016 hubo desastres naturales en 108 países y territorios; y dos años después la respuesta fue de solo 10 países que formularon la primera versión de sus planes nacionales de adaptación, de frente al cambio climático. Los próximos eventos son la convocatoria del Secretario General António Guterres, el 20 de septiembre 2019, a la Cumbre sobre Cambio Climático 2019, y la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Santiago (Chile) en diciembre. La acción para enfrentar el Cambio Climático, y buscar soluciones se concreta en Mitigación, Adaptación y Educación; dentro de las cuales cubre mayor utilización de energía renovable.
La consecuencia del cambio climático se refleja en falta de agua potable, pérdida de fauna y flora, las tierras se secan, quedando semiáridas, amenazando la producción de alimentos. “En definitiva, el cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales”, indica UN- HABITAT. Una de las soluciones temporales es la de limitar el calentamiento global a 1,5°C, por lo que se necesitan transiciones «rápidas y de gran calado» en la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades. La mayor parte de las cuestiones relacionadas con el cambio climático persistirán durante muchos siglos, a pesar de que se frenen las emisiones. Son USD 4 billones el beneficio de invertir en la resiliencia de la infraestructura de países de ingresos bajo y mediano.
@luforero4