Bogotá

En firme condena de 19 años de cárcel al abogado Alvaro Dávila por carrusel de la contratación

Álvaro Dávila
–El Tribunal Superior de Bogotá confirmó una condena de 19 años de prisión para el abogado Álvaro Dávila por el carrusel de contratos de infraestructura y malla vial en la capital de la república.

El fallo reafirmó responsabilidad en interés indebido en celebración de contratos y concierto para delinquir.

La condena de 19 años de cárcel para Dávila había sido impuesta por el Juzgado Primero Penal del circuito de conocimiento Bogotá.

La Fiscalía General de la Nación había pedido sentencia condenatoria superior a 16 años de prisión para Álvaro Dávila Peña.

La Fiscalía probó que Dávila Peña se alió ilícitamente con el exalcalde Samuel Moreno y su hermano Iván, así como con la exdirectora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) Liliana Pardo y los contratistas del Grupo Nule, para salir favorecidos en la adjudicación de los contratos para obras de construcción y de mantenimiento vial en Bogotá.

“Se reunió con fines criminales en Miami, Florida (Estados Unidos), en 2008, y otros encuentros en su apartamento, para establecer el propósito antes mencionado”, indicó el juez al emitir la sentencia.

Para el ente acusador, el entonces asesor jurídico, sin ser empleado oficial, se comportaba como tal e influía en círculos políticos y entidades estatales para la adjudicación de los contratos a cambio de millonarias sumas de dinero.

Del mismo modo, el juez —al acoger los argumentos de la Fiscalía— señaló que el abogado Dávila Peña siempre estuvo implicado en la escena y que conocía las calidades de todos los proponentes para abrirle el camino a los Nule.

Por su parte, los contratistas Emilio Tapia y Julio Gómez, como testigos, sostuvieron que se ofrecían promesas remuneratorias para seleccionar los proponentes, para impartir instrucciones a los evaluadores, para variar los métodos de evaluación y de calificación.

Otros testimonios dieron cuenta de que empresarios bien constituidos, con músculo financiero y con gran cantidad de empleados a su disposición, encontraron un panorama oscuro en el tema de las licitaciones de Bogotá.

“Inmoral y poco transparente, pues conforme a su propia experiencia, al tratar de conseguir contratos en entidades oficiales, resulta completamente infructuoso llevándose como única enseñanza que debía tenerse amigos políticos o personas pagas dentro de las entidades, para merecer una adjudicación”, refirió Jorge Luis García Arango, quien pretendió varios de estos contratos.

Sobre este aspecto, explicó a la Fiscalía el contratista Miguel Nule Velilla, que a su grupo empresarial, el IDU se le adjudicó dos contratos adicionales para la recuperación de la Malla Vial, el 071 y 072 de 2008, por los cuales hubo también la necesidad de pagar una comisión al senador Iván Moreno y su hermano Samuel, el Alcalde Mayor de Bogotá para le época; como también para el contralor distrital, a razón del 6% para los primeros y el 2% para el segundo.