Internacional

España: cuatro muertos y enormes daños por inundación

Cuatro muertos, comunicaciones cortadas y daños enormes en infraestructura y cultivos es el balance provisional de las graves inundaciones que sufre una amplia franja del sureste de España por un episodio meteorológico de gota fría que todavía se mantiene en la zona.

Lluvias nunca vistas en algunas zonas, con más de 400 litros por metro cuadrado en 48 horas en localidades concretas, han causado desde el jueves desbordes de ríos que han colapsado la vida diaria en amplias zonas de las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Albacete.

Los cuatro muertos (dos el jueves y los otros dos este viernes) ocurrieron en tres incidentes separados en los que carros fueron arrastrados por las aguas o quedaron atrapados en un túnel inundado.

El río Segura, el más importante de la zona, se ha desbordado en algunos puntos y se teme que lo haga también a su paso por la ciudad de Murcia, de cerca de medio millón de habitantes.

En distintas zonas de la región, los alcaldes de pequeñas localidades han hecho llamados a las autoridades para rescatar a vecinos de barrios o aldeas aisladas que siguen atrapados en sus viviendas. Helicópteros de servicios de rescate están sacando a personas de los tejados de sus viviendas.

Varias unidades militares están actuando desde el jueves en distintas zonas para participar en las tareas de rescate y auxilio.

Además, un contingente de las fuerzas especiales (los «boinas verdes») entró en acción este viernes para rescatar a vecinos aislados por las aguas en la localidad de Benferri, en puntos a donde los vehículos de rescate y de la policía no podían acceder.

En conjunto, miles de personas han sido evacuadas de sus viviendas en toda la zona sureste de España, aunque la cifra total no ha podido ser cuantificada aún.

Por ejemplo, 2.200 personas fueron evacuadas por precaución después de que se anunciara que se aliviará agua de forma controlada de la presa de Santomera (Murcia), que está cerca de su límite, en una zona en la que están trabajando 400 militares.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidió en rueda de prensa, antes de acudir a la zona afectada, que se reduzcan al máximo posible los desplazamientos y, sobre todo, que la población se mantenga informada de las previsiones meteorológicas y atienda a las recomendaciones de las autoridades.

Las comunicaciones están también muy afectadas: Una de las principales autopistas del país, la AP-7, quedó cortadas en varios puntos de la región, y en un túnel fue necesario entrar con embarcaciones para rescatar a algunos conductores que se habían quedado atrapados en el interior.

Además, más de 80 carreteras nacionales y secundarias han llegado a estar cerradas. Cerca de 700.000 alumnos quedaron sin clases solamente en la región de Valencia.

Los aeropuertos de Almería y Murcia quedaron cerrados, pero también fueron afectados temporalmente los de Barcelona y Palma. Igualmente, varios puertos marítimos de la zona han sido cerrados. El tráfico ferroviario también está también suspendido en la mayor parte de toda esa zona.

Las autoridades de la región de Murcia han instado a la población a que no se desplace en carros si no es estrictamente necesario, ya que la situación es «dramática», según el presidente regional, Fernando López Miras.

La zona es de gran importancia para la producción agrícola de España, y se teme que haya daños muy importantes en cultivos intensivos de hortalizas y frutales, muchos de ellos de exportación.