Opinión

Conflictos sociales, Otro desastre

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Fuera de los desastres naturales, por los conflictos sociales originados se han causado millones de víctimas mortales producto del frecuente irrespeto a las “leyes de guerra” o derecho internacional humanitario (DIH) de parte de los actores, que, en los diversos escenarios de las contiendas, hacen que por sus acciones sean los civiles los que lleven el mayor sufrimiento.

Hoy, hay más conflictos violentos que en cualquier otro momento en los últimos 30 años, precisó el Banco Mundial. La historia no registra tal cantidad de víctimas de conflictos sociales como las ocurridas en ese tiempo; en 2016, más de cien mil personas murieron en los conflictos armados y al concluir ese año, más de 65 millones de personas de todo el mundo continuaban desplazadas por los conflictos armados y 22.5. millones refugiadas. Entre 2010 y 2016 se duplicó el número de civiles muertos en conflictos violentos, sin referir la muchedumbre de desplazados entre mujeres, ancianos, personas en condición de discapacidad y niños; a quienes “se debe prestar mayor atención”, dijo Antonio Guterres, Secretario de las Naciones Unidas. En algunos conflictos el blanco son integrantes de grupos específicos. El año pasado, la ONU contabilizó más de 22.800 civiles muertos o heridos en seis países: en Asia (Afganistán e Iraq), África (Mali, Somalia, y Sudán del Sur) y Yemen en Oriente Próximo y África. Actualmente los números 1 y 2 de CANI- conflicto armado no internacional-, son en su orden en Somalia y Colombia, país éste donde subsisten, de acuerdo al CICR – Comité Internacional de la Cruz Roja-, al menos cinco CANIs – Ejército de Liberación Nacional (ELN), Ejército Popular de Liberación (EPL), Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las antiguas estructuras del Bloque Oriental de las FARC-EP que no se acogieron al proceso de paz (Frentes 1, 7 y 40)-, fuera de la denominada nueva guerrilla. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia el año pasado documentó los asesinatos de 115 defensores de DD.HH., y en el primer cuatrimestre de este año denunciaron al menos medio centenar de esos asesinatos. Los desplazados, entendidos como los que se movilizan internamente en una nación; y los refugiados, los que cruzan la frontera nacional y que la mayoría de las veces no desea retornar pronto a su país, se da en Guatemala, Venezuela, México, Colombia, en casi toda la Región. En Jordania, ubicado en la Región de Medio Oriente, hay un sirio por cada seis jordanos.
Un CANI se da en síntesis cuando se cumplen al menos dos requisitos, que las hostilidades alcancen un nivel mínimo de intensidad y que los grupos no gubernamentales que participan en los actos de violencia estén suficientemente organizados; según lo precisa el CICR; concepto fundamentado en el DIH y la jurisprudencia de los tribunales internacionales. En esos conflictos fuera de las armas convencionales, se acude a otras más letales, como el hambre, la violencia sexual y los ataques a trabajadores sanitarios y humanitarios, que han dejado centenares de muertos y heridos, además de daños a instalaciones y equipos médicos.

Las causas de los conflictos sociales son diversas de un país a otro; por lo general son fuente la inestabilidad política, las condiciones de vida, y discriminación social, económica y política de numerosos habitantes. Aunque la pobreza de un país no es factor determinante para el origen de los conflictos violentos, es en los países de ingreso económico bajo donde más ocurren, aunado según los especialistas a la creciente urbanización en el mundo por la presión del desplazamiento poblacional. La ONUAA (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) indica que “muchas veces la causa inmediata del conflicto es que los dirigentes no están dispuestos a negociar una resolución pacífica”; v.gr respecto a convocatorias a adelantar una reforma agraria no escuchada o puesta en práctica. Para esa organización las políticas agrarias deberían diseñarse cuidadosamente para garantizar que no causen nuevos conflictos.
El momento de inicio de un conflicto “puede ser tan difícil de definir como su comienzo y rara vez hay un límite claramente definido”; pueden empezar con una simple protesta o conflictos que se consideraban sellados con un pacto de paz, no son extinguidos definitivamente; “y el rencor pueden continuar durante meses o años”.
Las autoridades mundiales han dicho que en nuestros tiempos uno de los desafíos más complejos relativos al desarrollo, son los conflictos violentos, adjetivado como de los mayores obstáculos para poner fin a la pobreza; y que el único remedio es la prevención, garantizando entre otros puntos la rendición de cuentas para las violaciones graves de las leyes, y atención a víctimas independientemente de su status legal. En 2016 la OEA y el PNUD (El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) lanzaron la guía “Sistema de Alerta y Respuesta Temprana de Conflictos sociales”, única en su índole en el mundo, que aborda los riesgos de manera temprana y sin violencia. En 2018 el Banco Mundial y la ONU dieron a conocer el primer informe sobre prevención de conflictos “Opciones de paz: Planteamientos inclusivos para prevenir los conflictos violentos”. Para 2030, más de la mitad de los pobres del mundo vivirá en países afectados por altos niveles de violencia.
@luforero4