Internacional

Chile: condenan a agentes de Pinochet por desaparición de presos políticos

La Corte Suprema de Chile condenó a penas de prisión a 22 antiguos agentes de la dictadura de Augusto Pinochet por el secuestro calificado (desaparición) de dos opositores cuyos nombres fueron incluidos en la Operación Colombo, un montaje del régimen para encubrir la desaparición de 119 prisioneros políticos.

Según informó el máximo tribunal chileno, las víctimas son Héctor Zúñiga Tapia y Bernardo de Castro López, militantes de izquierda que fueron detenidos a mediados de septiembre de 1974.

Las dos sentencias involucran a los principales agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la policía secreta de Pinochet, como el general Raúl Iturriaga Neumann y los brigadieres, Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko.

Todos ellos cumplen actualmente largas condenas en la cárcel por su participación en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).

En el caso de la desaparición de Héctor Zúñiga, la Corte Suprema condenó a César Manríquez Bravo, Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko a diez años de presidio por su responsabilidad como autores del secuestro del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Además sentenció a cinco años de cárcel a un grupo de cinco exagentes por su responsabilidad en los hechos.

Según el fallo, Zúñiga fue detenido por agentes de la Dina el 16 de septiembre de 1974 y pasó por varios centros de detención clandestinos antes de que se le perdiera el rastro unos días después.

En el caso de Bernardo de Castro, militante del Partido Socialista (PS), el tribunal condenó a diez años de cárcel a César Manríquez Bravo, Pedro Espinoza Bravo, Gerardo Urrich González, Manuel Carevic Cubillos y Raúl Iturriaga Neumann.

También condenó a otros trece agentes, algunos de los cuales además recibieron penas en la desaparición de Zúñiga, a cinco años de prisión.

La investigación determinó que De Castro fue detenido el 14 de septiembre en su domicilio en Santiago, fue llevado a un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) y luego entregado a agentes de la Dina que lo trasladaron a un centro de detención denominado «Venda Sexy».