La lucha contra la deforestación liderada por el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, sigue mostrando resultados muy positivos.

Según el más reciente informe trimestral entregado por el Ideam, la Amazonia colombiana siguió registrando disminución de las alertas de deforestación, cercana al 18 %, durante los tres primeros meses del 2019, comparado con los últimos tres meses del 2018, es decir, bajó de un 77.5% a un 57% para esta región.

Este informe resalta la disminución de la deforestación en el departamento del Caquetá donde pasa de una cifra cercana a las 26 mil hectáreas en el ultimo trimestre del 2018, a una de 9.900 hectáreas en el primer trimestre de este año. De igual forma, el departamento de Putumayo, reporta una disminución de las alertas cercana al 6 %.

Pero no podemos bajar la guardia. Como retos para la región, continuamos luchando contra este flagelo en departamentos como Guaviare y Meta donde persisten todavía estas alertas.

Las principales causas de la deforestación son los cultivos ilícitos, las malas prácticas de ganadería extensiva, la usurpación y acaparamiento de tierras, la tala ilegal y la quema de grandes extensiones de bosques como actividades preliminares a la apropiación ilegal de las tierras.

El Ministerio de Ambiente reconoce la participación efectiva de la comunidad local en los resultados positivos, especialmente los ubicados en el departamento de Caquetá, así como en los procesos de monitoreo y seguimiento local a los bosques, ya que se han convertido en actores que contribuyen en la generación de información real y básica para la toma de decisiones.

Gracias al apoyo de la cooperación internacional de países como Noruega, Reiuno Unido y Alemania, de las corporaciones autonomas regionales y desarrollo sostenible de la Amazonia y por supuesto del compromiso de todos los colombianos, avanzamos en el cumplimiento de metas más ambiciosas para la región.

Así mismo, en el marco de la estrategia de lucha contra la deforestación, continúan los procesos de capacitación en temas de manejo sostenible de los bosques y normatividad ambiental, a las alcaldías, fuerza pública, actores privados de la cadena forestal y juntas de acción comunal (JAC), y de los municipios y departamentos con mayores alertas por deforestación.