Economía

A partir del 1 de enero, empresas obligadas no podrán emitir en papel más del 30% de sus facturas

Foto de archivo

A partir del 1 de enero de 2020, las empresas colombianas deberán reducir de forma gradual el porcentaje de emisión de facturas en papel. En esa fecha entrará en vigor la nueva normativa de la DIAN, que cifra en el 30% el máximo de facturas en formato no electrónico que podrán emitir las empresas en 2020.

La nueva norma se enmarca en el programa de implantación general de la Factura Electrónica impulsado por la DIAN con un doble objetivo: mejorar la recaudación fiscal, evitando el fraude, y mejorar la gestión de las empresas y, con ella, impulsar el crecimiento de la economía colombiana.

La DIAN reducirá progresivamente este porcentaje de facturas en papel. Así, en 2021 las empresas solo podrán facturar no electrónicamente el 20% de sus facturas y, en 2022 el porcentaje se reducirá al 10%. De esta forma, las empresas colombianas podrán tener un control más efectivo de su facturación.

Deducir gastos o impuestos solo en formato digital

Actualmente, la DIAN tiene habilitadas las facturas en papel como documentos válidos para requerir deducciones de gastos o impuestos, pero a partir de 2020 el único formato validado para esas deducciones será la factura electrónica. Esta medida será un claro incentivo para impulsar aún más el uso del formato electrónico, pieza clave para la aportar transparencia y eficacia a la actividad económica en el país y al control fiscal.

Reducir costes

La implantación de la factura electrónica no solo mejora la gestión de las empresas y el control, también supone una importante reducción de los costes de facturación y el acceso a nuevas fórmulas de financiación como el factoring.

Se calcula que, en Colombia, el coste aproximado de una factura en papel es de $3.000 pesos, mientras que el coste medio de una factura electrónica es de $500 pesos, lo que supone un ahorro de casi el 84% del coste de cada factura.

“Un porcentaje que resulta muy relevante cuando una empresa emite cientos o miles de facturas cada año”, comenta Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y Latam. “La facturación electrónica – añade – automatiza y simplifica procesos y ahorra recursos de todo tipo y, con su obligatoriedad progresiva, todas las empresas, tanto las que emiten como las que reciben facturas, tendrán un marco y un formato común para desarrollar su actividad de manera más eficiente”.