Según las versiones de los cuatro sujetos que asaltaron y posteriormente asesinaron a los recien casados Nathalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, la pareja fue ultimada por miedo a que reconocieran a sus asaltantes y los delataran ante las autoridades.

Los presuntos asesinos de la pareja de ambientalistas revelaron múltiples detalles del crimen en medio de la audiencia de su juicio. Así se conoció cómo los cuatro detenidos planearon el crimen.

Los presuntos asesinos de los ambientalistas en Santa Marta, en realidad, buscaban robar un vehículo. La idea de la banda, conocida como ‘los Baretos’, sería robar el automóvil en la Troncal del Caribe y llevarlo a Venezuela. Allí lo podrían vender por piezas, recoger unos 5 millones de pesos y «tener plata para Navidad».

“La idea era robar un carro y venderlo en La Guajira. Allá nos dan 5 millones de pesos, El Negro tenía un contacto. Lucho quien cargaba el arma, un revólver, dijo que lo realizáramos el 20 de diciembre, y Pipe nos dijo ah bueno valecita, nos vemos el viernes”, dijo Giovanni Ortiz, confeso asesino de Jiménez y Monsalve.

Según El Heraldo, se ubicaron en el llamado «mirador de los muchachos» aprovechando que es un paraje desierto. Dijeron que buscarían un vehículo con pocas personas: encontraron primero un automóvil con cuatro ocupantes. Luego, parqueó la camioneta Ford en la que se movilizaban Nathalia y Rodrigo. Decidieron robarlos a ellos y, cuando les vieron la cara, también decidieron asesinarlos.

Los presuntos asesinos de ambientalistas en Santa Marta se repartieron el dinero. Según El Heraldo, dos de los miembros de la banda llevaron la camioneta robada a Maicao (Guajira). Allí les dieron un anticipo de 1.6 millones de pesos. Ortiz habría tratado de buscar más dinero, pero lo intentaron linchar al volver al sector de Guachaca, en Santa Marta, antes de entregarse.