Al cumplirse tres años del secuestro de la hermana Gloria Cecilia Narváez Argoty, religiosa Franciscana de María Inmaculada, quien fue raptada por un grupo yihadista en Mali – Africa, las autoridades colombianas indicaron que no se ha logrado establecer los medios de comunicación para pactar la liberación de la monja.

Según lo reveló el director de Gaula de la Policía, general Fernando Murillo, las autoridades colombianas están asesorando al Gobierno de Malí «para buscar una liberación humanitaria”, y explicó que “las condiciones de estos grupos no han permitido encontrar un canal de comunicación y negociación para saber realmente qué se quería con este secuestro”.

Murillo señaló que informes de inteligencia han permitido establecer que la religiosa en cautiverio “está ayudando a otros secuestrados en tema de salud principalmente”.

La monja colombiana, de 57 años, fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 mientras cumplía una misión humanitaria en Karangasso, suroeste de Mali, en zona fronteriza con Costa de Marfil y Burkina Faso.

Narváez se encuentra en poder de la organización yihadista Nusrat al Islam wal Muslimin (Grupo de apoyo al islam y a los musulmanes), activo en la región del Sahel y aliado con Al Qaeda, que días después reivindicó el secuestro en un comunicado difundido por la agencia Al Ajbar.

La última prueba de supervivencia que se conoció de la hermana Narváez se trató de un video dado a conocer en abril de 2019; donde se le veía bastante deteriorada físicamente.