Ciencia y Tecnología

Papa Francisco cuestiona la era digital: Controla hábitos con fines comerciales o políticos, a menudo sin nuestro conocimiento

Foto Vatican News
–El tema del Internet y en general las nuevas tecnologías, fue abordado este jueves por el Papa Francisco, quien aseguró que en el ámbito socio económico, “los usuarios suelen quedar reducidos a ‘consumidores’, esclavos de intereses privados concentrados en manos de unos pocos”.

A partir de los rastros digitales difundidos en Internet – subrayó – los algoritmos extraen datos que permiten controlar los hábitos mentales y relacionales, con fines comerciales o políticos, a menudo sin nuestro conocimiento.

El Pontífice advirtió que «unos pocos saben todo sobre nosotros, mientras que nosotros no sabemos nada sobre ello”, lo cual, precisó, “ adormece el pensamiento crítico y el ejercicio consciente de la libertad”.

El resultado de ello es que las “desigualdades se amplifican inconmensurablemente, el conocimiento y la riqueza se acumulan en pocas manos, con graves riesgos para las sociedades democráticas”.

Los pronunciamientos los hizo Francisco en un discurso que pronunció ante en la Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida en el Vaticano, en la cual, no obstante, advirtió que las tecnologías bien utilizadas pueden dar buenos frutos.

«Que la Palabra y la Tradición de la fe nos ayuden a interpretar los fenómenos de nuestro mundo», proclamó el Papa y añadió:

«La algor-ética puede ser un puente para inscribir los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en las tecnologías digitales».

El jefe de la Iglesia Católica no obstante admitió que “la inteligencia artificial está en el corazón mismo del cambio de época que estamos atravesando”, puesto que, dijo, de hecho, “la innovación digital toca todos los aspectos de la vida, tanto personales como sociales”.

En el discurso el Pontífice observó que las decisiones, aun aquellas importantes como las médicas, económicas o sociales, «son hoy en día el resultado de la voluntad humana y de una serie de contribuciones algorítmicas”.

«La era digital –expresó–cambia la percepción del espacio, del tiempo y del cuerpo”, y ello “infunde un sentido de expansión de sí que ya no parece encontrar más los límites y se afirma la homologación como el criterio de agregación prevalente”, es decir, que “reconocer y apreciar la diferencia se hace cada vez más difícil”.

Y se refirió a la «asimetría que adormece el pensamiento crítico»

En el ámbito socio económico, señaló que “los usuarios suelen quedar reducidos a ‘consumidores’, esclavos de intereses privados concentrados en manos de unos pocos”. A partir de los rastros digitales difundidos en Internet – constata – los algoritmos extraen datos que permiten controlar los hábitos mentales y relacionales, con fines comerciales o políticos, a menudo sin nuestro conocimiento.

Se trata de una asimetría por la cual “unos pocos saben todo sobre nosotros, mientras que nosotros no sabemos nada sobre ello”, lo cual – advierte el Pontífice – “ adormece el pensamiento crítico y el ejercicio consciente de la libertad”. El resultado de ello es que las “desigualdades se amplifican inconmensurablemente, el conocimiento y la riqueza se acumulan en pocas manos, con graves riesgos para las sociedades democráticas”.

Francisco afirmó, sin embargo, que estos peligros “no deben ocultarnos el gran potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías”, puesto que “son un regalo de Dios”, “un recurso que puede dar buenos frutos”.

Indicó que las ciencias biológicas “están haciendo un uso cada vez mayor de los dispositivos puestos a disposición por la ‘inteligencia artificial”, y que dicho desarrollo induce “a cambios profundos en la forma de interpretar y gestionar los seres vivos y las características de la vida humana, que es nuestro compromiso proteger y promover”.

Manifestando su gratitud a la Academia Pontificia para la vida que ha “favorecido el diálogo entre las disciplinas científicas diferentes” el Sumo Pontífice aseveró: “Debemos dejarnos interpelar como creyentes, para que la Palabra y la Tradición de la fe nos ayuden a interpretar los fenómenos de nuestro mundo, identificando caminos de humanización, y por tanto de amorosa evangelización”.

El Papa Francisco destacó la necesidad “madurar fuertes motivaciones para perseverar en la búsqueda del bien común, incluso cuando no hay un beneficio inmediato que se pueda obtener de ello”. En otras palabras, resume, “no basta sencillamente con confiar a la sensibilidad moral de quienes investigan y diseñan dispositivos y algoritmos, sino que es necesario crear organismos sociales intermedios que aseguren la representación de la sensibilidad ética de los usuarios y los educadores”.

El Santo Padre retomó el concepto de “algor-ética”, cuyo objetivo es “asegurar una verificación competente y compartida de los procesos mediante los cuales se integran las relaciones entre los seres humanos y las máquinas en nuestra era” para señalar que éste puede ser enriquecido “por los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”, a saber, dignidad de la persona, justicia, subsidiariedad y solidaridad.

«Son principios de la Doctrina Social que expresan el compromiso de ponerse al servicio de toda persona humana en su totalidad, sin discriminaciones ni exclusiones”, dijo y complementó: La complejidad del mundo tecnológico exige una elaboración ética más articulada para que este compromiso sea verdaderamente incisivo.

La «algor-ética» – añadió – podrá ser un puente para que los principios se inscriban concretamente en las tecnologías digitales, a través de un efectivo diálogo transdisciplinario.

Luego exhortó a seguir adelante con audacia y discernimiento, porque “la profundidad y la aceleración de las transformaciones de la era digital plantean problemáticas inesperadas que imponen nuevas condiciones al ethos individual y colectivo”.

En la conclusión del discurso el Santo Padre animó a los participantes a ir adelante “con audacia y discernimiento buscando formas de implicar cada vez más ampliamente a todos aquellos que tienen en su corazón el bien de la familia humana”.

En la Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida participaron el Presidente del Parlamento Europeo y el Director General de la FAO, además de otras autoridades y de personalidades en el campo de la tecnología informática.