Política

Corea del Sur realizó elecciones parlamentarias en medio de la emergencia por Covid-19

–En medio de la batalla contra la pandemia del COVID-19, Corea del Sur celebró este miércoles las elecciones cuatrienales para cubrir la Asamblea Nacional unicameral de 300 miembros -con 253 escaños disputados directamente y 47 puestos de representación proporcional (RP).

El gobernante Partido Democrático (DP, según sus siglas en inglés) logró una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias, según los resultados electorales preliminares publicados este jueves, ya que los votantes apoyaron, aparentemente, los esfuerzos del Gobierno para superar la crisis del nuevo coronavirus.

Con el 100 por ciento de los votos contados para los escaños disputados directamente, la Comisión Electoral Nacional (NEC) dijo que el DP tomó la delantera en 163 distritos electorales de todo el país, seguido por el principal partido opositor, el Partido Futuro Unido (UFP), con 84 distritos. El progresista Partido para la Justicia obtuvo un escaño y cinco independientes ganaron la victoria.

El partido gobernante logró ganar la mayoría de los escaños parlamentarios por primera vez en 16 años.

Con el 100 por ciento de los votos contados para los escaños de RP, el Partido de la Futura Corea, el partido satélite del UFP que tiene como objetivo este tipo de puestos, obtuvo 19 escaños, seguido por el Partido de la Plataforma del DP, con 17 escaños. Los resultados finales se esperan a lo largo del día. El Partido para la Justicia obtuvo cinco escaños, el Partido Popular tres y el Partido Democrático Abierto otros tres.

El bloque gobernante consiguió 180 escaños, tres quintos del total, si se combinan con los escaños de RP que se distribuirán al Partido de la Plataforma, el partido satélite del DP que solo tiene como objetivo este tipo de puestos.

Esta supone la primera vez que se crea un partido con tres quintos del total de escaños desde que el país adoptó las elecciones presidenciales directas en 1987.

Las elecciones de Corea del Sur han sido observadas de cerca desde el extranjero, ya que se convirtió en el primer país importante en realizar elecciones nacionales desde que la crisis del COVID-19 comenzó a barrer el mundo.

Las elecciones fueron consideradas, de forma generalizada, como un referéndum del presidente Moon Jae-in, quien se encuentra actualmente en su tercer año en el cargo después de ser elegido en mayo de 2017.

El índice de aprobación de Moon cayó al nivel del 30 por ciento en un momento dado, el año pasado, afectado por una desaceleración económica prolongada y un escándalo político que involucró al ex ministro de Justicia, Cho Kuk.

Sin embargo, el manejo del Gobierno de la crisis del coronavirus ha cambiado la confianza pública, como demuestran las encuestas recientes, en las que el índice de aprobación de Moon se disparó a más del 50 por ciento.

Corea del Sur ha reportado casi 10.600 casos de coronavirus desde que se confirmó su primera infección, el 20 de enero. El miércoles se registraron menos de 30 casos nuevos del coronavirus por tercer día consecutivo.

El partido gobernante se comprometió a enfocarse en abordar el brote del virus y minimizar su repercusión en la economía.

La victoria del DP permitirá a Moon manejar los asuntos estatales de forma estable durante el resto de su mandato de cinco años y respaldará las iniciativas de reforma del presidente, incluida la reforma de la fiscalía.

Dado que el bloque gobernante controla al menos 180 escaños, podrá aprobar casi toda la legislación -a pesar de las objeciones del UFP-, exceptuando una moción para revisar la Constitución, que requiere la aprobación de 200 legisladores.

En el futuro previsible, el DP podrá aprobar rápidamente un presupuesto extraordinario propuesto para financiar los fondos de ayuda de emergencia del Gobierno sobre el coronavirus.

El ex primer ministro, Lee Nak-yon, del DP ganó contra Hwang Kyo-ahn, jefe del UFP, en el distrito de Jongno, en el centro de Seúl, una circunscripción simbólica en la política surcoreana.

Su candidatura en las elecciones atrajo una intensa atención pública, ya que ambos son considerados, de forma generalizada, como posibles candidatos presidenciales.

Mientras tanto, el UFP sufrió su tercera derrota consecutiva en las elecciones, incluidas las elecciones locales de 2018, desde la destitución de la entonces presidenta Park Geun-hye, en 2017, por un escándalo de corrupción.

El partido conservador no logró ganarse a los votantes, aunque destacó el fracaso del Gobierno para apuntalar la economía y enfatizó la necesidad de mantener controlado al DP.

Hwang renunció a la presidencia del UFP para asumir la responsabilidad por la derrota de su partido.

Se ha confirmado que la participación electoral en las elecciones llegó al 66,2 por ciento, la más alta en 28 años, según la NEC. Pese al virus, más de 29 millones de personas se presentaron ante las urnas. La participación en la votación anticipada también alcanzó un récord del 26,69 por ciento.

La NEC priorizó el refuerzo de la seguridad de los votantes para evitar la exposición potencial de las personas al riesgo de infección.

Se pidió a los votantes que llevasen puestas mascarillas faciales y se comprobó su temperatura corporal a la entrada de los colegios electorales. Asimismo, se les solicitó que se desinfectaran las manos y se pusieran guantes de plástico antes de emitir los votos. Para mantener las reglas de distanciamiento social, se aconsejó a los votantes que se mantuvieran al menos a 1 metro de distancia entre sí.

Las elecciones generales se llevaron a cabo de conformidad con el nuevo proyecto de ley de reforma electoral que se aprobó en diciembre. Las nuevas reglas exigían adoptar un sistema de RP de miembros mixtos y reducir la edad de votación a 18 años.

El nuevo sistema de RP podría haber funcionado favorablemente para los partidos minoritarios, ya que se suponía que el método de distribución de los escaños de RP reflejaba mejor el reparto para los partidos.

Pero la aspiración de los partidos más pequeños de conseguir más escaños parlamentarios fracasó, ya que la creación de los dos partidos satélites por parte de los dos partidos más grandes, que tenían como objetivo los escaños de RP, minó la intención del sistema.

Para la votación de RP se usaron las papeletas más largas de la historia, de 48,1 centímetros, ya que el número de partidos que tenían como objetivo este tipo de puestos alcanzó un récord de 35. Las papeletas se contaron manualmente por primera vez en 18 años. (Información y foto Agencia Yonhap).