Bogotá

Bicitaxis en Bogotá: Operan bajo grandes deficiencias estructurales y de seguridad

–Un estudio realizado por la Universidad Nacional a los bicitaxis de la capital de la República estableció que estos vehículos, en más del 50 % de los casos, carecen de elementos que garanticen la seguridad de sus ocupantes y tienen deficiencias estructurales, de iluminación, retroreflectividad, espejos y pitos, en algunos casos por su mal estado y en otros por falta de dichos elementos.

Juan Felipe Restrepo González, magíster en Ingeniería – Transporte de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), realizó una evaluación preventiva de la seguridad vial del bicitaxismo en Bogotá y en el aspecto comportamental identificó que los conductores manejan de manera imprudente, ponen poca atención y cumplimiento a las señales y normas de tránsito, lo que genera situaciones de alto riesgo cuando otros actores de la vía deben evitarlos, y además la mayoría no porta elementos de seguridad.

En la inspección de seguridad vial se encontraron deficiencias en la infraestructura de la ciudad, que no ha sido diseñada pensando en este tipo de vehículos, lo que afecta la operación y seguridad de otros usuarios. Los elementos que generan mayor riesgo para el desarrollo de la actividad son las ciclorrutas y el entorno, mobiliario y paisajismo urbano.

Para este trabajo Restrepo González empleó un enfoque sistémico enmarcado en los cinco pilares del Plan Nacional de Seguridad Vial (PNSV), con el propósito de reconocer los efectos que se pueden derivar de dicha actividad.

“Revisando los antecedentes de lo que se ha hecho en Colombia como en otros lugares del mundo, encontramos que, a la fecha, el bicitaxismo no se había evaluado de manera integral; la evaluaciónse denomina preventiva, debido a que en la ciudad no se cuenta con registro de siniestros viales relacionados con bicitaxis”, comenta el investigador.

Después de revisar las investigaciones existentes y la información disponible de entidades locales, públicas y privadas, se definieron los lugares que servirían para recolectar información en campo, que para este caso fueron las estaciones de Madelena, Patio Bonito y Portal de Suba, en el horario de las 5 p. m. a las 7 p. m., por tratarse de una hora de alta demanda de este transporte.

El primero de los cinco pilares del PNSV evaluados fue la “gestión institucional#, para la cual se construyó una línea de tiempo sobre la normatividad nacional y local del bicitaxismo.

El segundo punto fueron los “vehículos”, para lo cual se realizó una inspección a 74 bicitaxis, según la resolución 3256 de 2018 del Ministerio de Transporte que reglamenta y autoriza la prestación de este servicio, y la NTC 5286 sobre los requisitos de seguridad y métodos de ensayo en tricimóviles.

Otro pilar fue el de “comportamiento humano”, para el que se practicó un estudio comportamental a 360 conductores, recolectando variables sobre el individuo, su protección y su comportamiento en relación con la infraestructura y los mecanismos de control del tráfico al acercarse a una intersección, a través de cámaras en los puntos de recolección de información.

El cuarto pilar fue el de “infraestructura”, en el cual se practicó una inspección de seguridad vial. “Utilizamos una lista de chequeo de la guía de auditorías de seguridad vial en vías urbanas, y evaluamos las intersecciones, las secciones de la vía, los subsistemas peatonales, las ciclorrutas, el medioambiente urbano y los aspectos socioeconómicos”, detalla el magíster.

Por último, en el punto de “atención y rehabilitación de víctimas” se diseñó y aplicó una encuesta a representantes de cooperativas de bicitaxis sobre el entrenamiento del conductor, la responsabilidad ante siniestros, la asistencia a víctimas y la participación de instituciones responsables de la salud.

Aunque esta actividad cumple parcialmente con algunos requerimientos del Plan Nacional de Seguridad Vial 2011-2021, “entre los resultados encontramos que falta mayor rigor por parte de nuestras instituciones públicas en el proceso de regulación”, manifiesta el investigador Restrepo. No obstante, indicó que normativamente, desde 2004, se han dado pasos para la reglamentación de vehículos no motorizados, y en 2018 el Ministerio reglamentó y autorizó la prestación del servicio público de transporte de pasajeros en tricimóviles.

La encuesta sobre atención y rehabilitación de víctimas indicó que la mayoría de los conductores no cuenta con capacitaciones, pero en caso de situaciones de accidentalidad existe una responsabilidad de los organismos de emergencia. (Información y foto Agencia de Noticias U.N).