El término “sexting” proviene de la unión de los términos ingleses “sex” y “texting” y se refiere al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles.
En un principio eran sólo mensajes SMS, pero con la evolución de los teléfonos móviles se pasó a las fotografías y, más recientemente, a los videos.
El general Murillo reveló que se trataba de una joven estudiante de ingeniería civil de 23 años de edad, quien acudió a las autoridades a poner en conocimiento este caso, para denunciar un caso de sexting del cual era víctima, en el que al desarrollar las primeras actuaciones se logra identificar que el victimario era uno de sus compañeros de la misma universidad.
“Según lo manifestado por la universitaria, desde hace una semana había empezado a recibir a través de sus cuentas en redes sociales, amenazas por parte de un seudónimo que se hacía llamar Juana Pérez, quien le manifestaba tener en su poder material fotográfico de tipo íntimo, y que por tal motivo, si no quería que este fuera de conocimiento en su círculo familiar y social, debía enviar nuevos contenidos, pero esta vez además de las fotografías, también videos con contenido sexual”, reveló el alto Oficial.
En lo descrito por la víctima, se logró establecer que el extorsionista le estaba exigiendo $5 millones de pesos para no publicar el material bajo su poder, a lo cual la estudiante reúne en medio de su desespero el dinero de su semestre en la universidad y un anillo de oro, la única joya de valor con la que contaba.
El Alto Oficial explicó que una vez el Gaula de la Policía tiene conocimiento de esta denuncia, se comienzan las labores de inteligencia por medio de recursos técnicos para establecer la verdadera identidad del autor de estos hechos, llegando a la conclusión que el victimario es un hombre que habría hackeado las cuentas de la estudiante, para extraer información íntima.
“Al tener la Identidad del sospechoso, los investigadores acuerdan con la víctima un acompañamiento para la entrega del dinero, el cual ha sido acordado en la calle 170 con autopista norte. Según la instrucción, este debía ir en un sobre sellado para que la persona que lo recogiera no sospechara de su contenido; es así como pasados unos minutos se acerca al lugar, un mensajero en motocicleta, perteneciente a una reconocida empresa dedicada al servicio de domicilios, manifestando que tenía la instrucción de reclamar el paquete”, relató el director del organismo.
Una vez siguiendo los protocolos de la Investigación, el mensajero asegura que pidieron un servicio a través de la aplicación, mostrando a los uniformados el número de celular con la solicitud, la cual debía ser entregada en el Municipio de Cajicá, a 40 minutos de Bogotá y al continuar con el desarrollo del operativo se realiza el seguimiento de la encomienda por parte de los uniformados, para llegar finalmente al extorsionista quien al ser capturado se descubre con sorpresa que se trataba de uno de sus compañeros de la Universidad, con quien compartía varias clases durante la semana.
El hombre fue identificado como Manuel Alejandro Páez Zabala de 21 años de edad, quien en el momento en que reclamaba el paquete en una camioneta de gama alta, en el municipio de Cajicá, fue capturado por los funcionarios del Gaula de la Policía, siendo dejado a disposición de las autoridades judiciales para que respondiera por el delito de extorsión tentada a título de dolo, pero por motivos de la emergencia sanitaria por el Covid-19 fue cobijado con detención domiciliaria, mientras se desarrolla el juicio.
El general Fernando Murillo indicó que esta modalidad de extorsión conocida como el “sexting” ha crecido pues en el 2019 se registraron 124 casos y en el presente año ya se han presentado más de 180 denuncias, que equivale a un crecimiento del más de 130 %, por lo que hizo un llamado a que las víctimas informen a las autoridades oportunamente ya que si paga una primera vez seguirá siendo extorsionada más adelante.
Para Javier Puyol Montero, socio «of counsel» de Lemat Abogados en Madrid Confilegal, el “sexting”, supone el envío de imágenes estáticas (fotografías) o dinámicas (vídeos) de contenido sexual de mayor o menor carga erótica entre personas que voluntariamente consienten en ello y, que forma parte de su actividad sexual que se desarrolla de manera libre.
“En Estados Unidos, un estudio afirma que el 15 % de los menores entre 12 y 18 años practica el “sexting”, mientras que otro informe realizado en España habla de un porcentaje menor, del 1,5%, aunque las edades también eran menores: entre 10 y 16 años”, precisó el consultor.
Finalmente, el Director recomendó a que eviten las solicitudes de amistad de personas que no conozca, asegurarse de que los protocolos de seguridad en sus redes sociales se encuentren activos, nunca compartir imágenes o videos íntimos, establecer los parámetros de privacidad en su red social para que solo las personas que usted desee vean lo que comparte, usar contraseñas difíciles en sus redes sociales y cambiarlas periódicamente y comunicarse al 165, para obtener un bue resultado frente a un caso de extorsión.
