Internacional

Trump rechaza cambiar nombre a bases militares bautizadas en honor a defensores de esclavitud

Foto: @realDonaldTrump

El presidente Donald Trump, contradijo este miércoles al Pentágono al rechazar la idea de cambiar de nombre a una decena de bases militares bautizadas en honor a generales confederados y defensores de la esclavitud, a pesar de las denuncias de activistas de que eso glorifica un pasado racista.

Este lunes, el secretario de Defensa, Mark Esper, y el secretario del Ejército del país, Ryan McCarthy, anunciaron que están «abiertos a una conversación bipartidista sobre el tema» de cambiar el nombre a las diez bases del Ejército de tierra estadounidense que toman su nombre de generales confederados.

Pero Trump dio carpetazo a esa posibilidad con una serie de tuits este miércoles, en los que aseguró que esas «bases monumentales y muy poderosas se han convertido en parte de una gran herencia estadounidense, una historia de ganar, de victoria y de libertad».

«Los Estados Unidos de América entrenaron y desplegaron a nuestros HÉROES en estos lugares sagrados, y ganaron dos guerras mundiales. Por tanto, mi Gobierno no considerará siquiera la idea de cambiar el nombre a estas instalaciones militares magníficas y legendarias», escribió Trump.

El mandatario zanjaba así un debate que el Pentágono había accedido a abrir años después de que numerosos activistas por los derechos civiles pidieran cambiar el nombre de las bases por considerar que enaltecen a generales que defendieron la esclavitud de los afroamericanos durante la Guerra Civil de Estados Unidos (1861-1865).

Esa contienda terminó con la derrota de los estados secesionistas del sur de la Confederación -y favorables a la esclavitud- frente a la Unión (estados norteños), pero los símbolos referentes al bando perdedor, como la bandera de batalla de Confederación y numerosas estatuas , siguen presentes en muchos lugares del país, a pesar de las denuncias de que homenajean a figuras racistas.

Las bases militares a las que se refirió Trump incluyen la instalación militar estadounidense más grande del mundo, la de Fort Hood en Texas.

Tanto esa como el resto de las bases están situadas en estados sureños: Fort Bragg (Carolina del Norte); Fort Benning y Fort Gordon (Georgia); Fort Pickett, Fort A.P. Hill y Fort Lee (Virginia); Fort Polk y Camp Beauregard (Louisiana), y Fort Rucker (Alabama).

La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró a los periodistas que Trump incluso llegaría al punto de vetar un proyecto de ley que sustituyera el nombre de los generales confederados por otros de la Unión, el bando liderado por el presidente que abolió la esclavitud, el republicano Abraham Lincoln (1861-1865).

«El presidente no firmará ninguna ley que cambie el nombre a los fuertes de Estados Unidos», porque lo considera «inaceptable» y una falta de respeto a los militares que pasaron por esas bases y perdieron la vida en el extranjero, subrayó McEnany en una rueda de prensa.

La tajante postura de la Casa Blanca choca con la tendencia que se está registrando en estados del sur como Alabama o Virginia, que están retirando algunos símbolos confederados a raíz de las denuncias de racismo que han surgido en las protestas espoleadas por el homicidio del afroamericano George Floyd.

En Mississippi, el único estado que aún incluye el emblema confederado en su bandera oficial, el Congreso estatal está redactando un proyecto de ley para retirar ese símbolo.

La Armada y la Infantería de Marina de Estados Unidos confirmaron además esta semana que prohibirán en sus instalaciones el despliegue público de cualquier imagen que muestre la bandera confederada.