El Atlético de Madrid consiguió una victoria por 1-0 en casa contra el Real Valladolid el sábado en la Liga, gracias a un cabezazo tardío del suplente Vitolo, que colocó a los colchoneros en el tercer puesto de la tabla.

Vitolo aprovechó la mala posición del portero debutante del Valladolid, José Antonio Caro, para dar un cabezazo al balón que rebasó la línea de gol. A pesar de que el cuero fue despejado por uno de los defensas del conjunto pucelano, una revisión del VAR ratificó la decisión del juez de línea de conceder el gol a los rojiblancos.

La victoria situó al Atlético con 52 puntos después de 30 partidos, igualando al Sevilla, cuarto clasificado, aunque con una ventaja de cuatro puntos sobre el quinto clasificado, el Getafe, que aumenta todavía más sus posibilidades de quedar entre los cuatro primeros y de clasificarse para la Liga de Campeones.

El Valladolid es décimo quinto con 33 puntos, siete puntos por encima de la zona de descenso.

“El Valladolid es un equipo muy duro. El partido se nos complicó y el gol lo hemos metido al final. Es importante para seguir estando ahí”, dijo el jugador del equipo colchonero, Vitolo.

Jugando por primera vez sin aficionados en el Wanda Metropolitano, al Atlético le faltó la fluidez que sí demostró en la goleada ante el Osasuna por 5-0 el pasado miércoles y tuvo suerte de no quedarse atrás, ya que el Valladolid impresionó en la primera parte.

El centrocampista el equipo visitante, Waldo Rubio, desató un peligroso disparo de larga distancia al principio del partido para forzar una destacada parada del guardameta del Atlético, Jan Oblak, mientras que el brasileño Matheus Fernandes falló por poco otro tanto para los del Valladolid tras un rápido contraataque.

El entrenador del Atlético, Diego Simeone, no pudo mantener su habitual hábito de animar al público del Metropolitano, ya que los espectadores todavía no pueden entrar en los estadios por motivos de seguridad debido a la pandemia de la COVID-19.

Pero el entrenador seguía caminando frenéticamente por la línea de banda para dar órdenes a sus jugadores e hizo gestos enérgicos al árbitro cuando el cabezazo de Vitolo parecía haber cruzado la línea.

Diego Costa desperdició dos buenas oportunidades de anotar, pero ayudó a quebrar el partido y llevarlo hacia la victoria, superando a Caro y dejando caer el balón de un lado para que Vitolo cabeceara al otro lado de la línea. Reuters