Bogotá Covid-19

Espacios de coworking ven una mayor demanda por cuenta de la pandemia

Radio Santa Fe BB

A pocos días de cumplir tres meses de haber mudado las tareas del trabajo a la casa, volver a las oficinas como antes se conocían parece una realidad lejana para muchas personas y empresas que han renunciado a sus instalaciones físicas.

Los espacios de coworking se convierten en una buena alternativa para bajar costos y brindar a los empleados dinámicas más flexibles de trabajo.

Las dinámicas impuestas por la pandemia han cambiado el día a día de la mayoría de los trabajadores en el mundo. Lo que se vio como una crisis en el primer momento, ha dejado ver también una oportunidad para cambiar ciertas rutinas laborales y dar paso a una agenda más flexible, con un uso del tiempo más provechoso y con menores costos fijos para las empresas.

Actualmente, en una ciudad como Bogotá, que concentra una fuerza laboral de más de 6,2 millones de personas; y a 2019 concentraba el 68% de las empresas medianas y grandes de Colombia, los espacios de coworking se han convertido en una opción que cada vez cuenta con mayor demanda.

Según una multinacional que ofrece oficinas flexibles en más de 140 países en el mundo dice: “las personas hoy no quieren estar tan lejos de su casa, quieren poder hacer un mix entre su vida personal, su calidad de vida y también con el trabajo de manera más productiva y de manera más colaborativa (…)”.

Aspecto este que resulta posible gracias a la llamada economía digital o economía de la cuarta revolución industrial, que se caracteriza por la automatización de procesos y el uso de la tecnología para llevar a cabo diferentes tareas desde cualquier lugar.

Este pedido de los colaboradores, sumado a la situación financiera de muchos negocios en la actualidad, ha llevado a que empresas de diferentes sectores de la economía vuelvan su mirada sobre las oficinas flexibles o espacios de coworking que, al menos en Bogotá, suman más de 40, según cifras de 2019 de Invest in Bogota.

“Más que nunca, estamos recibiendo una cantidad increíble de consultas de sectores que antes nosotros no considerábamos como clientes”, asegura Amad.

Al respecto, Diego Vélez, CEO de Tinkko, firma colombiana que ofrece oficinas flexibles en Bogotá y Medellín, afirma que “lo que hizo este momento fue cambiar el chip agresivamente sobre las grandes empresas demostrándoles, además, que no tenían que hacer inversiones en la oficina tradicional (…) solamente tienen que dedicar todas sus neuronas y presupuesto al desarrollo y alcance de su misión”.

Para Matías Marmissolle, CEO de Co-work Latam, el futuro de los espacios de coworking resulta bastante prometedor. “La demanda de oficinas flexibles va a crecer más rápido que antes (…) sin duda, lo que nos espera después de todo esto es más flexibilidad”. Según Marmissolle, las perspectivas para este sector proyectaban que el 30% de las oficinas en Latinoamérica iban a ser flexibles para 2030; sin embargo, él piensa que la región alcanzará esta cifra mucho antes.

Dentro de esta flexibilidad, según Vélez, también se necesita un espacio físico de trabajo conjunto: “el factor que nos exige la humanidad es ser sociales, no vamos a perderlo. Podemos estar unos días en la casa, pero vamos a necesitar también el sitio de trabajo. Las compañías no pueden dejar que las personas estén solamente en la casa, porque necesitan seguir brindando su ADN, para que continúe el desarrollo del branding, el desarrollo de su filosofía de marca y de negocio de una buena manera”.

Y es que los espacios flexibles de trabajo no solamente ofrecen una oficina amoblada, con diferentes planes de arrendamiento, son también un espacio de networking que funciona como una red de creación colectiva.

Según Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogota, agencia que ha apoyado la llegada a Bogotá de grandes firmas internacionales como Spaces, WeWork y CoWorkLatam, “los espacios de coworking son muy importantes ya que propician un ambiente de creatividad, colaboración y relacionamiento entre diferentes industrias y saberes. Este tipo de espacios resultan clave para una ciudad como Bogotá, que por su ecosistema de negocios se está posicionando como la capital latinoamericana del emprendimiento y es ya uno de los centros más importantes de negocios en la región”.

Para los próximos años, se espera que la industria de las oficinas flexibles tenga una rápida recuperación y que siga creciendo al ritmo del 23% anual que tenía antes de la pandemia, según afirma Matías Marmissolle, de CoWorkLatam.