Judicial Nacional Noticia Extraordinaria Tema del Día

EE.UU alerta sobre el resurgimiento del Eln y la ocupación de territorios dejados por las Farc

–El Departamento de Estado de los Estados Unidos recabó este miércoles sobre el resurgimiento en Colombia del grupo terrorista Eln. Afirma que este ha ocupado los territorios dejados por las desmovilizadas Farc y cuenta con el apoyo del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

“El Eln ha tenido un resurgimiento y en algunas zonas de Colombia está llenando los espacios dejados por excombatientes de las Farc», advierte el informe anual sobre el terrorismo que divulgó este miércoles en Washington.

Añade que las autoridades colombianas estiman que hay alrededor de 3.000 miembros activos del Eln, de los cuales 1.400 según el gobierno acampan al otro lado de la frontera en Venezuela.

Igualmente resalta que las autoridades colombianas declaran públicamente que hay 36 campamentos del ELN ubicados estratégicamente en el lado de Venezuela de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Precisamente indica que los incidentes terroristas en Venezuela en 2019 reflejaron la creciente presencia y el control territorial del Ejército de Liberación Nacional, Eln.

“El antiguo régimen de Maduro no ha demostrado voluntad política para abordar las preocupaciones sobre terrorismo en Venezuela”, puntualiza el documento.

En el informe da cuenta sobre los movimientos de los grupos terroristas regionales, y destaca entre estos al autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Relaciona también a las Farc, y advierte que se estima que 2.600 disidentes que nunca se desmovilizaron, abandonaron el proceso de paz o son nuevos reclutas, continuaron con ataques violentos, principalmente para permitir el tráfico de narcóticos y otras actividades criminales.

“A diciembre de 2019, aproximadamente 13,000 excombatientes de las FARC (incluidos ex guerrilleros de base y milicias) continúan participando en el proceso de reintegración basado en el acuerdo de paz de 2016. Los desafíos actuales a la implementación del acuerdo de paz y los continuos vacíos de seguridad han creado riesgos para la actividad terrorista y los ataques contra civiles, fuerzas de seguridad”, reseña.

Afirma que en 2019, los disidentes de las FARC y el ELN continuaron cometiendo crímenes y actos de terror en todo el país, incluidos bombardeos, violencia contra poblaciones civiles y ataques violentos contra instalaciones militares y policiales.

Subraya que en enero, un terrorista del ELN detonó un coche bomba dentro de la academia de policía nacional de Colombia en Bogotá, matando a 22 cadetes e hiriendo a 87.

Igualmente señala que Cuba y Venezuela continuaron proporcionando entornos permisivos para los terroristas.

“En Venezuela, individuos vinculados a disidentes de las FARC (que siguen comprometidos con el terrorismo a pesar del acuerdo de paz) y el ELN, así como simpatizantes de Hezbolá, estuvieron presentes en el país”, precisa y agrega:

“Nicolás Maduro ha dado la bienvenida abiertamente a los ex líderes de las FARC que anunciaron un regreso a las actividades terroristas. Los miembros del ELN que estaban en La Habana para llevar a cabo conversaciones de paz con el gobierno colombiano desde 2017 también permanecieron en Cuba”.

Al efecto, destaca que Cuba, citando protocolos de negociación de paz, rechazó la solicitud de Colombia de extraditar a 10 cabecillas del ELN después de que ese grupo se atribuyera la responsabilidad del atentado de enero de 2019 contra una academia de policía de Bogotá, que mató a 22 personas e hirió a otras 87.

Sobre el Eln, el documento del Departamento de Estado hace la siguiente descripción:

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue designado como FTO el 8 de octubre de 1997. El ELN es un grupo marxista-leninista colombiano formado en 1964. El ELN sigue enfocado en atacar los servicios de seguridad y la infraestructura económica, en particular el petróleo y gasoductos y torres de electricidad, y extorsionar a compañías extranjeras y locales y cometer crímenes y actos de terror en todo el país, incluida la violencia contra las poblaciones civiles en Colombia y Venezuela

Actividades: El ELN continuó apuntando a la infraestructura de Colombia, particularmente a los oleoductos. El ELN también lanzó morteros en estaciones de policía y militares; colocar dispositivos explosivos cerca de las carreteras; y participó en ataques de francotiradores, barricadas y emboscadas. Además, el ELN continuó secuestrando a civiles y miembros de los servicios de seguridad.

A lo largo de 2017, el Gobierno de Colombia y el ELN llevaron a cabo conversaciones de paz, pero finalmente no llegaron a un acuerdo. Las conversaciones de paz fueron intermitentes a lo largo de 2018 después de ser suspendidas en enero luego de una serie de bombardeos del ELN que mataron a varios policías e hirieron a docenas más. El gobierno finalizó las conversaciones luego de un ataque de artefactos explosivos improvisados por el ELN en enero de 2019 en la Academia General de Policía Nacional de Santander. El ataque fue el más mortal que Bogotá había experimentado en años, matando a 22 cadetes de la policía e hiriendo a 87 más. Las autoridades colombianas también atribuyeron varios bombardeos de oleoductos al ELN en 2019.

Fuerza: el ELN está formado por unos 3.000 combatientes armados.
Ubicación / Área de operación: Colombia y Venezuela

Financiamiento y ayuda externa: El ELN obtiene su financiamiento del tráfico ilícito de narcóticos, la extorsión de las compañías de petróleo y gas y los terratenientes, y la minería ilegal en Colombia y Venezuela. Se obtienen fondos adicionales de los pagos de secuestro por rescate.

Finalmente el informe resalta que «la cooperación contra el terrorismo entre Colombia y Estados Unidos sigue siendo fuerte. Colombia ha condenado abiertamente a ISIS y sus objetivos».