–En un esfuerzo por marcar una ruptura clara con la era Trump, el nuevo presidente de EE.UU Joe Biden planea implementar docenas de órdenes ejecutivas en sus primeros 10 días además de un gran plan de estímulo y un proyecto de ley expansivo de inmigración, reseña The New York Times, a propósito del cambio de mando que se cumple este miércoles en Washintong.

El presidente electo Joseph R. Biden Jr., heredero de una colección de crisis como ninguna en generaciones, planea abrir su administración con docenas de directivas ejecutivas además de propuestas legislativas expansivas en un bombardeo de 10 días destinado a señalar un punto de inflexión. para una nación que se tambalea por las enfermedades, la agitación económica, los conflictos raciales y ahora las secuelas del asalto al Capitolio, puntualiza el influyente diario estadounidense, que hace además las siguientes precisiones:

El equipo de Biden ha desarrollado una serie de decretos que puede emitir bajo su propia autoridad después de la toma de posesión el miércoles para comenzar a revertir algunas de las políticas más controvertidas del presidente Trump. Los asesores esperan que la ráfaga de acción, sin esperar al Congreso, establezca un sentido de impulso para el nuevo presidente incluso cuando el Senado procesa a su predecesor .

Solo en su primer día en el cargo, Biden tiene la intención de una serie de órdenes ejecutivas que serán en parte sustantivas y en parte simbólicas. Incluyen rescindir la prohibición de viajar en varios países predominantemente musulmanes, reincorporarse al acuerdo de París sobre el cambio climático, extender los límites relacionados con la pandemia en los desalojos y pagos de préstamos estudiantiles, emitir un mandato de máscara para la propiedad federal y los viajes interestatales y ordenar a las agencias que descubran cómo reunirse. niños separados de sus familias después de cruzar la frontera, según un memorando circulado el sábado por Ron Klain, su nuevo jefe de gabinete de la Casa Blanca, y obtenido por The New York Times.

El plan de acción ejecutiva se produce después de que Biden anunciara que presionará al Congreso para que apruebe un paquete de estímulo económico y alivio de la pandemia de 1,9 billones de dólares , lo que indica la voluntad de ser agresivo en cuestiones de política y enfrentarse a los republicanos desde el principio para tomar su liderazgo.