La Asociación de la Industria de Vacunas de China informó que ese país espera aumentar la producción de los fármacos para el COVID-19 y de esa forma convertirse en el mayor distribuidor a los países en desarrollo.

La meta es fabricar 2.000 millones de dosis este año y alcanzar 4.000 millones en 2022 para cubrir hasta el 40% de la demanda mundial.

Estos planes incluyen a las farmacéuticas Sinopharm, Sinovac y Cansino que ya están distribuyendo en África y que siguen intentando aumentar negocios con América Latina.

Por el momento, según la cadena estatal CCTV, la compañía Sinopharm ya ha entregado 43 millones de dosis de su vacuna y en general han distribuido los fármacos en 22 países.

Por EFE