Economía

Naciones Unidas propone una reforma fiscal en América Latina; pronostica un crecimiento del 3,8% en 2021

–El estado de la economía mundial en plena pandemia ofrece indicios claros de que pasada la crisis seguirán rigiendo las mismas normas del pasado, que en el caso de Latinoamérica implica que continuará dependiente de las exportaciones de productos básicos y de la entrada de capital privado.

Así lo señala la ONU en la actualización de su informe sobre la situación de la economía global que se publica este jueves y que identifica a la austeridad fiscal y al sobreendeudamiento como las principales amenazas para la recuperación global una vez que se supere la peor parte de la emergencia sanitaria.

«Se espera que la recuperación global que empezó en el tercer trimestre de 2020 continúe en 2021, aunque con una buena porción de desigualdades e imprevisibilidad, reflejando incertidumbres epidemiológicas, políticas y de coordinación», afirma el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), de 22 páginas y titulado con la expresión inglesa ‘de la sartén, ¿al fuego?’.

El texto tilda de «exorbitante» el coste de la crisis causada por la pandemia de COVID-19 y alerta contra un «erróneo regreso a la austeridad».

El estado de la economía mundial en plena pandemia ofrece indicios claros de que pasada la crisis seguirán rigiendo las mismas normas del pasado, que en el caso de Latinoamérica implica que continuará dependiente de las exportaciones de productos básicos y de la entrada de capital privado. Así lo señala la ONU en la actualización de su informe sobre la situación de la economía global que se publica este jueves (18.03.2021), y que identifica a la austeridad fiscal y al sobreendeudamiento como las principales amenazas para la recuperación global una vez que se supere la peor parte de la emergencia sanitaria.

«Se espera que la recuperación global que empezó en el tercer trimestre de 2020 continúe en 2021, aunque con una buena porción de desigualdades e imprevisibilidad, reflejando incertidumbres epidemiológicas, políticas y de coordinación», afirma el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), de 22 páginas y titulado con la expresión inglesa ‘de la sartén, ¿al fuego?’. El texto tilda de «exorbitante» el coste de la crisis causada por la pandemia de COVID-19 y alerta contra un «erróneo regreso a la austeridad».

Sobre las economías andinas, el informe corrobora lo grave que ha sido el impacto de la pandemia para ellas, en particular en los casos de Perú, Chile y Colombia.

Sin embargo, los cálculos de los autores del informe apuntan a que podrían recuperarse incluso más rápido que México o Brasil, a lo que ayudará el alto precio de los productos básicos que constituyen su canasta de exportaciones, aunque no será suficiente por sí solo para afrontar los efectos de la pandemia. En el caso concreto de Chile, la rápida vacunación y el levantamiento de las restricciones son elementos que pueden acelerar la recuperación.

Del lado de la mayor economía de Sudamérica, se afirma que Brasil «lo hizo mejor de lo esperado debido a un estímulo fiscal masivo y a su relajación monetaria». «Como una prueba de que una política fiscal expansiva funciona, el déficit presupuestario y la deuda pública crecieron menos de la pensado, lo que deja espacio para más políticas de alivio o de reconstrucción en 2021», opinan los expertos. No obstante, las autoridades no parecen dispuestas a utilizar ese espacio fiscal y en cambio «predican en favor de un retorno rápido a la austeridad», precisa.

En cuanto al endeudamiento, los países latinoamericanos podrían pagar sus compromisos a través de su crecimiento económico y de un sistema de impuestos progresivo, que haga que los que más tienen paguen más, opinó el profesor de la Universidad de Brasilia y colaborador de la Unctad, Nelson Barbosa. El experto anticipó que la desigualdad podría acentuarse todavía más en la región porque la clase con mayores recursos sacará provecho del buen desempeño de los mercados financieros. «La manera natural de abordar esto es a través de los impuestos», comenta. (Información DW).