Internacional

Corea del Norte reactivó lanzamiento de misiles balísticos; disparó dos de corto alcance hacia el mar del Este

–Corea del Norte disparó este jueves dos misiles balísticos de corto alcance hacia el mar del Este, informó el Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés), lo que parece ser una medida para presionar a Estados Unidos, dado que Washington se prepara para anunciar una nueva política sobre Pyongyang.

Los misiles fueron lanzados desde la aldea oriental de Hamju, en la provincia norcoreana de Hamgyong del Sur, este jueves, entre las 7:06 a.m. y las 7:25 a.m., y volaron alrededor de 450 kilómetros, con una altitud de 60 kilómetros, indicó el JCS.

Un funcionario del JCS dijo que las autoridades de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos están analizando los proyectiles en detalle, sopesando la posibilidad de que pudieron haber sido misiles balísticos de corto alcance.

La última vez que Corea del Norte lanzó un misil balístico fue en marzo de 2020.

Todavía no se sabe si el presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, supervisó los disparos.

La oficina presidencial surcoreana, Cheong Wa Dae, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) y expresó su «profunda preocupación» por el último lanzamiento de proyectiles.

Los lanzamientos de este jueves suponen un aumento gradual de las tensiones por parte del Norte, ya que se produjeron cuatro días después de que el país lanzara, el domingo, dos misiles de crucero hacia el mar Amarillo.

EE. UU. restó importancia a los lanzamientos de misiles de crucero, considerándolos parte de una «prueba normal», no prohibida bajo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras el presidente Joe Biden dijo que «nada ha cambiado mucho».

Sin embargo, los lanzamientos de misiles balísticos constituyen una violación de las resoluciones del consejo. Los misiles balísticos vuelan más rápido y tienen un alcance mucho más largo que los de crucero del mismo tamaño.

Aún así, Pyongyang ha mantenido una moratoria autoimpuesta sobre las pruebas nucleares y de misiles de largo alcance, desde fines de 2017.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, exhortó este jueves a que se realicen esfuerzos para mantener la paz en la península coreana y ha advertido contra «todo tipo de actividades militares», horas después de que Corea del Norte disparase unos supuestos misiles balísticos hacia el mar del Este.

Lavrov realizó las declaraciones en un comunicado de prensa, tras sus diálogos con el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Chung Eui-yong, en los que Corea del Sur pidió a Rusia que desempeñe un rol «constructivo» en promover la paz duradera en la península dividida.

«Particularmente enfaticé la importancia de los esfuerzos para mantener la paz y estabilidad en el Nordeste Asiático, así como en la península coreana», dijo el canciller ruso, en unas declaraciones traducidas al coreano.

Señaló que lo que se incluye en eso es que todos los países pertinentes tienen que renunciar a la carrera armamentística y la «activación» de todo tipo de actividades militares.

La reacción de EE. UU. sobre los últimos lanzamientos no se ha dado a conocer de inmediato.

No obstante, el Ejército estadounidense indicó que los lanzamientos resaltan la amenaza que representa Corea del Norte.

El coronel Lee Peters, portavoz de las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur (USFK), dijo que dicha actividad subraya la amenaza que plantea el programa de armas ilícitas de Corea del Norte a los países vecinos y la comunidad internacional. Agregó que el compromiso de Estados Unidos de proteger a Corea del Sur se mantiene férreo.

Los expertos dicen que el Norte podría haber realizado una prueba de una versión mejorada de su misil KN-23, el cual se parece al Iskander de Rusia, dado el alcance de vuelo y la altitud de apogeo de los proyectiles.

En comparación con la versión original, el nuevo misil -presentado durante un desfile militar en Pyongyang, celebrado en enero- tiene una ojiva cónica con un vehículo transportador-erector-lanzador (TEL) de cinco ejes de rueda.

Se sabe que el Iskander de Corea del Norte cuenta con una autonomía de vuelo de 400 a 600 kilómetros y tiene como objetivo, principalmente, a Corea del Sur.

En vez de seguir una trayectoria parabólica general, el misil muestra una ruta más complicada al levantar el vuelo en la fase de descenso.

Cuando se les preguntó si los últimos misiles levantaron el vuelo en la fase de descenso, los funcionarios dijeron que todavía se está realizando un análisis.

El último lanzamiento también se produjo a medida que la Administración Joe Biden está finalizando su revisión de la política sobre Corea del Norte.

La primera viceministra de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son-hui, dijo, la semana pasada, que cualquier contacto y diálogo con EE. UU. solo puede ser posible si Washington abandona su «política hostil» hacia Pyongyang.

Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano, también advirtió a EE. UU., previamente, que no «cause problemas» si desea dormir en paz durante los próximos cuatro años.

Cheong Seong-chang, investigador principal del Instituto Sejong, dijo que si EE. UU. sanciona al Norte por los últimos lanzamientos de misiles, Pyongyang lo consideraría una «confirmación» de la «política hostil» de Washington y realizaría pruebas de otras armas, tales como misiles balísticos de lanzamiento submarino.

Cheong dijo que el lanzamiento de misiles balísticos de Corea del Norte pone a la Administración Biden en una encrucijada, de si regresar a las relaciones Corea del Norte-EE. UU. de la era de la Administración Obama o perseguir nuevas relaciones positivas.

El Norte podría haber determinado que es prácticamente imposible sostener conversaciones con EE. UU., tras las denuncias del secretario de Estado, Antony Blinken, sobre la situación de los derechos humanos del Norte, durante su viaje a Seúl, a principios de este mes, según Chung.

Agregó que se estima que Corea del Norte continúe con sus demostraciones de fuerza, al menos hasta el 15 de abril, el aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, el fundador nacional del Norte y abuelo del líder norcoreano actual, mientras considera cómo hacer frente a EE. UU. en el futuro.

El líder norcoreano sostuvo tres reuniones con el presidente estadounidense previo, Donald Trump, pero los diálogos nucleares siguen estancados desde que su cumbre en Hanói acabara sin acuerdos, en febrero de 2019.

EE. UU. tiene programado sostener, la próxima semana, en Washington, una reunión de seguridad con Corea del Sur y Japón, para discutir la forma de lidiar con los asuntos de Corea del Norte. (Información y foto Agencia Yonhap).