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La JEP realizó diálogo intercultural con las víctimas de atrocidades de las Farc en Nariño

–Con el objetivo de Impulsar la participación activa de las víctimas, sus representantes judiciales, y las autoridades étnicas en las diversas etapas del proceso judicial del Caso 02 sobre las atrocidades cometidas por las extintas Farc, la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, realizó cabo este miércoles un diálogo intercultural sobre la investigación que prioriza la situación territorial de Ricaurte, Tumaco y Barbacoas, en el departamento de Nariño.

En el diálogo participaron representantes de la Procuraduría, de la MAPP-OEA y de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, además de 200 víctimas de Pasto y Tumaco, entre individuales y colectivas, pertenecientes a organizaciones con enfoque de género, organizaciones con enfoque étnico, organizaciones campesinas, indígenas y sus representantes judiciales. El diálogo se hizo de manera presencial y virtual.

Durante el saludo de apertura e instalación del evento, el presidente de la JEP, magistrado Eduardo Cifuentes, resaltó la importancia que tienen las víctimas para la Jurisdicción. “Hoy las víctimas tienen carta de ciudadanía en la JEP para hacer justicia, bienvenidas las víctimas, la verdad de las victimas las redignifica, la verdad de las victimas nos da una oportunidad única en el mundo para impartir justicia», dijo.

Las víctimas se encuentran en el centro del Acuerdo Final de Paz y son el eje fundamental en las actuaciones de la JEP. Al ser acreditadas en los casos, adquieren la calidad de intervinientes especiales y son titulares de todas las garantías procesales, sustanciales y probatorias para asegurar su participación.

A su turno, la magistrada Belkis Izquierdo Torres, de la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP, resaltó la importancia de escenarios como este para lograr una ciudadanía activa y reforzada. “Acá no se trata solo de armar discursos, sino de lograr cómo generamos un diálogo intercultural. Por eso el objetivo principal de este espacio es impulsar la participación activa de las víctimas y sus representantes y de las autoridades étnicas en las diferentes etapas del proceso judicial», afirmó la magistrada.

La magistrada agregó: “Estamos sumados todos, esta es una justicia transicional donde no solo se dialoga con los victimarios o responsables, sino que la verdad se logra a través de todo un proceso de contrastación. Tenemos la narrativa y el relato por un lado de los comparecientes, pero también tenemos los informes de las víctimas, los informes de las organizaciones».

Asimismo, la magistrada Ana Manuela Ochoa, quien acompaña el Caso 02, aseguró que “tenemos como sociedad la oportunidad histórica de promover otras formas de hacer justicia».

Entre los mayores desafíos que tiene el Caso 02, según explicó la magistrada Izquierdo Torres, se encuentran las condiciones de seguridad en el departamento de Nariño, las cuales limitan y amenazan la participación y, además, han requerido el trámite de medidas cautelares y de seguridad, así como la adopción de medidas urgentes. La magistrada recalcó las limitaciones a la participación presencial de las víctimas con ocasión del covid-19 y las bajas posibilidades de conectividad virtual en el territorio priorizado.

En la parte final del encuentro se abrió un espacio de preguntas en el que las victimas tuvieron la oportunidad de resolver dudas principalmente sobre los plazos de respuestas luego de la presentación de informes, sobre las rutas para obtener derechos, como son las medidas cautelares y las medidas protección.

Las magistradas de la JEP que lideraron el diálogo intercultural reiteraron su compromiso con las víctimas y las acciones con el fin de acompañar a las diversas organizaciones sociales y de víctimas para que participen de manera activa en todas las etapas del proceso en el marco del caso 02.

El Caso 02 estudia actualmente 2.524 hechos victimizantes agrupados en 12 afectaciones cometidas presuntamente por integrantes de las extintas Farc-EP y miembros de la fuerza pública en Tumaco, Ricaurte y Barbacoas entre 1990 y 2016. A la fecha, ya se han acreditado más de 105.205 víctimas en este macrocaso.

El caso avanza, entre otros aspectos, en la práctica de versiones voluntarias de las extintas Farc-EP y miembros de la fuerza pública, en testimonios de terceros, en los respectivos traslados de las diligencias y en la recepción de observaciones a las mismas por parte de las víctimas, etapa en la cual es determinante su participación.?