El grupo terrorista Sendero Luminoso, que se creía casi extinto, protagonizó uno de los peores atentados de los últimos años en Perú al matar a 19 personas, 12 de ellas militares, en una emboscada en una remota región cocalera.

Según un portavoz del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la emboscada se produjo a las seis de la tarde en una carretera cercana a Tintaypunco en el departamento de Huancavelica (sur), en una zona de selva alta y de difícil acceso.

El ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, dijo a Radio Programas que hay además un soldado desaparecido y once personas heridas, tres de ellas graves, y que los terroristas robaron una cantidad indeterminada de fusiles.

Un comunicado del Comando Conjunto acusó a «delincuentes narcoterroristas de Sendero Luminoso» del atentantado contra un convoy de cuatro camiones particulares, que transportaban a militares y civiles, entre ellos mujeres y niños. Los senderistas detonaron una carga explosiva y después «hicieron disparos con armas de fuego de largo alcance contra todos los vehículos».

Las fuentes castrenses sostienen que hay siete civiles entre los muertos, pero el presidente de Huancavelica, Federico Salas, rebajó esta cifra a dos en declaraciones al canal local N.

Los militares pertenecían a una base antiterrorista y retornaban a su unidad de Cochabamba Grande después de una ceremonia por el aniversario de Tintaypunco.

Según un portavoz militar los soldados del convoy respondieron al fuego y mantuvieron un enfrentamiento durante varias horas, pero no se produjo ninguna baja entre los atacantes ni tampoco detenciones.

«Muertos (senderistas) en el lugar no hay (…) Puede haber heridos que se los hayan llevado ellos», afirmó.

La zona está dentro del Valle del Río Apurímac y Ene (Vrae), que abarca los departamentos de Ayacucho, Junín y parte de la Amazonía.

Zona senderista
La región del Vrae es una de las mayores productoras de hoja de coca y cocaína de Perú, y tiene fuerte presencia de los remanentes de Sendero Luminoso que desconocieron el alto el fuego ordenado por su fundador, Abimael Guzmán, en 1992, y a los que el Gobierno acusa de haberse convertido en una sucursal del narcotráfico.

Desde agosto pasado, las Fuerzas Armadas desarrollan una agresiva campaña en el Vrae, especialmente en Vizcatán, donde han ocurrido varios enfrentamientos que han provocado víctimas en ambas partes.

Los soldados han tomado varios campamentos terroristas, destruido pozas de maceración de droga y detonado minas contra personas.

El ex ministro del Interior y especialista en terrorismo y narcotráfico, Fernando Rospigliosi, dijo a Efe que el atentado del jueves «es uno de los peores desde que empezó la subversión en el año 80 (y) demuestra la completa ineptitud con que se está manejando el tema del terrorismo por el Gobierno».

Rospigliosi consideró que Sendero «no está reagrupándose ni está creciendo», sino que «el Gobierno sigue una estrategia equivocada en esta zona que es senderista desde mucho tiempo atrás».

El operativo militar que se mantiene en el Vrae ha recibido además críticas de organismos humanitarios, que denunciaron la desaparición de 11 personas tras la entrada de militares el 14 de septiembre pasado a la remota comunidad campesina de Río Seco.