Conflicto Armado

El 2008 fue un año negro para las FARC y el 2009 lo será para el ELN, dice el director de la Policía

El 2008 fue un año negro para la guerrilla de las FARC y el 2009 lo será para la del ELN, afirmó en una entrevista publicada hoy el general Óscar Naranjo, director de la Policía Nacional, quien pidió evitar los triunfalismos.

Naranjo, ascendido hace dos semanas a general de dos estrellas, equivalentes a soles en otros países, declaró al diario bogotano El Tiempo que las FARC acumularon este año «unas derrotas estratégicas».

Recordó la muerte o deserción de importantes miembros de las FARC, entre ellos Luis Edgar Devia, alias «Raúl Reyes», portavoz internacional del grupo, que fue abatido en una incursión colombiana en territorio ecuatoriano en marzo pasado, en la que murieron otras 25 personas.

Naranjo agregó que las FARC «perdieron el mando y el control» y «ya no solo son una organización aislada en términos políticos internacionales sino también aislada entre sus frentes».

Con todo, advirtió de que los últimos ataques de esa guerrilla, entre ellos uno perpetrado en contra de una misión de trabajo social en el departamento de Caquetá (sur), en el que murieron dos personas, demuestran que se debe «obrar con mayor inteligencia, sin triunfalismos».

Subrayó que hay que «estar atentos a la transformación de una organización que va a tener en el terrorismo su único recurso para asegurar visibilidad pública».

En cuanto al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país en tamaño, manifestó que la justicia de Estados Unidos busca la entrega de 19 miembros de esa guerrilla por secuestros que tocaron intereses estadounidenses.

«Si 2008 fue el año negro de las FARC, 2009 lo será para el ELN. Por primera vez en mucho tiempo autoridades colombianas y norteamericanas hemos acreditado pruebas y recaudado material para que se inicien procesos de ‘judicialización’ con fines de extradición», dijo.

El oficial aseguró que la Policía desactivó este año por lo menos 38 artefactos explosivos en Bogotá y otros en varias ciudades colombianas, «que tenían como propósito causar conmoción colectiva urbana».

De otra parte, el general Naranjo lamentó que bandas criminales hubieran «permeado (infiltrado) algunos sectores de la Fuerza Pública» incluso de su propia institución.

«Este año, más de 1.200 de nuestros hombres en cargos sensibles a la corrupción han ido al polígrafo. Me refiero a especialidades como inteligencia, policía judicial, tránsito y transporte, puertos, aeropuertos y aduanas», precisó.

Autor: EFE