El capo Pablo Escobar Gaviria sí financió y aportó armas para el asalto del M-19 al Palacio de Justicia, según lo afirma la llamada Comisión de la Verdad.

El informe señala que se conocieron contactos realizados en días previos a la “toma” entre el entonces jefe del Cartel de Medelín y los dirigentes del movimiento guerrillero 19 de abril.

Se destaca que Pablo Escobar tenía una amistad con Iván Marino Ospina, Comandante del M-19, y según la investigación, el objetivo del asalto era frenar el tratado de extradición.

Además señala que la Fuerza Pública sí tenía el conocimiento previo de la toma y que permitió el ingreso de los guerrilleros al Palacio para capturarlos.

En el informe se insiste también en que numerosas personas salieron vivas del Palacio de Justicia y desaparecieron después de ser detenidas por el Ejército Nacional.

La comisión de la verdad responsabiliza del holocausto del Palacio de Justicia al entonces presidente de la República Belisario Betancur por no adoptar las medidas para preservar la vida de los rehenes.

El asalto al Palacio de Justicia se produjo 6 de noviembre de 1985 por un comando guerrilleros del M-19.

Frente a la incursión se produjo la reacción de la Policía y el Ejército Nacional, que ejecutó la «retoma» del edificio que se extendió hasta el jueves 7 de noviembre de 1985.

El M-19 se atrinchero dentro del Palacio de Justicia con cerca de 350 rehenes entre magistrados, consejeros de Estado, servidores judiciales, empleados y visitantes del Palacio de Justicia.

Los hechos culminaron 28 horas después, dejando un saldo de 55 muertos, entre ellos 11 magistrados, como consecuencia del fuego cruzado, los cañonazos del Ejército y un incendio que se desató en el interior del edificio.

Once personas más fueron declaradas desaparecidas al no conocerse su paradero, número que se reduciría a 10 después de que la Fiscalía establecio en el 2000 el hallazgo en una fosa común del cadáver de Ana Rosa Castiblanco, empleada de la cafetería que se encontraba desaparecida.