Por las conductas punibles de concierto para delinquir agravado y prevaricato por omisión, homicidio y cohecho, la Fiscalía 32 de la Unidad contra las Bandas Emergentes imputó a cuatro integrantes de la Policía Nacional y a ocho civiles que presuntamente pertenecerían a la organización criminal denominada La Empresa, vinculada a una bacrim de Buenaventura.

En la diligencia, la fiscal expuso cómo la teniente Yessica Alejandra Barrera Rueda, quien tendría una relación sentimental con uno de los cabecillas de la organización criminal, en compañía de Andrés Felipe Torres Jiménez, Nevardo Chiquillos Selis y Frank Didier Calle Cruz miembros de la Fuerza Pública, alertaba sobre los operativos que se pretendían realizar en la zona del barrio Santa Fe.

Los uniformados, quienes pertenecían al CAI Samper Mendoza se habrían concertado con los miembros de La Empresa para permitir, entre otros delitos, el tráfico de estupefacientes, con lo que habrían faltado a sus obligaciones como servidores públicos.

Los cuatro uniformados fueron capturados en las instalaciones de la Policía Metropolitana de Bogotá y no aceptaron los cargos que la Fiscalía les endilgó.

Igualmente, los ocho sujetos integrantes de la estructura que fueron capturados el pasado 19 de julio en varios allanamientos en la ciudad de Bogotá tampoco aceptaron su responsabilidad en los hechos.

La investigación que dio como resultado las 12 capturas, se inició en 2012 luego que fuentes humanas realizaran la denuncia sobre un grupo de personas que comercializaba estupefacientes y licor adulterado, y se dedicaba al tráfico de armas en establecimientos comerciales del barrio Santa Fe de la capital del país.