Opinión

ESTAMOS LLEVADOS…

JULIO FERNANDO 2 (1) Por: Julio Fernando Rivera Vallejo
Ahora si fue Troya; y no es por el paro de muchos sectores productivos del país que ya está sitiando pueblos, ciudades y regiones, ni tampoco porque a un año de las elecciones presidenciales tengamos que empezar a deshojar margaritas entre si apoyar la reelección de Santos o la re reelección (no es un gazapo) de las tesis uribistas, – mientras Vargas Lleras, Navarro Wolf y otros de menos pedigrí miran socarronamente los toros desde la barrera – , o porque posando de vampiresa a Madonna le dio por lucir sus dientes de oro en Roma, cual cantante de salsa brava, sino porque, como era de esperarse, la tecnología viene irrumpiendo cada vez con mayor fuerza y está llegando en su auge a extremos insospechados.
Todos hemos padecido desagradables momentos cuando al pretender dialogar con una persona nos encontramos que en lugar de mirarnos con atención y respeto, o al menos con algo de educación, no aparta sus ojos de su celular multiusos que la conecta con el mundo y la desconecta de quienes tiene más cerca. A fuerza de costumbre, mala costumbre claro está, ya esa es una situación común.

Pero ahora, en el colmo de los colmos, sucede que, en medio de tantos problemas sociales, políticos y económicos que nos impiden o nos dificultan divertirnos yendo a fútbol por temor a las barras bravas, o a cine por el pánico al valor de las crispetas, o a quedarnos viendo un noticiero de televisión para no tener que sufrir las infinitas repeticiones de los informes exclusivos o el ´´ ta lento´´ de los Protagonistas de tu tele, porque mía no es, peligra la vida del artista o cuando menos su sano esparcimiento, porque según el estudio realizado por una compañía online en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Brasil, la mayoría de cuatro mil damas encuestadas manifestó abiertamente que prefiere su Smartphone antes que tener sexo, lo que confirma la terrible pandemia que significa la dependencia del teléfono celular.

Interrogadas las féminas acerca de qué harían si durante una semana les dieran a elegir entre sexo y su celular, contestaron sin siquiera temblarles la voz que elegirían el aparatico, haciendo referencia al celular. Como si esto fuera poco, más del cincuenta por ciento declaró que prefiere terminar una relación a través de una llamada telefónica que personalmente, y más del veinticinco por ciento expresó que les parece buen método el de romper con su pareja a través de un mensaje de texto.

Otra conclusión del estudio indica la importancia que buen número de las encuestadas le atribuye a la información que encuentra en la página de Facebook de su prospecto, lo que magnifica el valor de la fotografía digital que en un retoque maquilla y deja perfecto cualquier rostro, como cuando se repella con cemento blanco y con una buena espátula los huecos dejados por los clavos en una pared o se enmasilla un carro para sacarle el golpe o taparle el rayón.

Definitivamente estamos fregados con ciertos avances tecnológicos, o mejor, con la utilización que de ellos hacemos, pues, no gracias a los mismos sino por su causa, en lugar de fomentar el calor humano, estrechar los lazos familiares y contribuir al fortalecimiento del tejido social, lo que está sucediendo es que vamos en camino de convertirnos en otras máquinas, tan frías y programadas como las que hoy alimentan nuestra adicción.

Anteayer mi amiga Matzuri Yamilé declaraba en su perfil que su ´´estado´´ era ´´ casada´´, ayer decía que ´´soltera´´ y hoy, que ´´tiene una relación ´´ Definitivamente todo cambia, no solamente los nombres…, también las costumbres…