Opinión

SED DE VENGANZA

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
El país, con bastante más indignación que sorpresa, tuvo oportunidad de oír el debate en el Senado promovido por el POLO en cabeza de Iván Cepeda en contra el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. ¿Por qué la indignación? Porque la tarea del Senado es proponer, discutir, aprobar o desaprobar leyes que de alguna manera tengan como fin el consolidar el bienestar de todos los colombianos.

Pero no, algunos senadores de izquierda (a quienes sus abultados salarios y honorarios sin distinción alguna pagamos la totalidad de los contribuyentes) han decidido que su tiempo y nuestros recursos son para perseguir políticamente a sus contrincantes, muy concretamente al ex presidente Uribe. Los senadores de izquierda, en contraposición con el ‘Orden Constitucional’ que establece la división de poderes, se han abrogado el papel de jueces supremos.

Es igualmente inaceptable que los senadores que promueven el mal llamado ‘Debate’ se dediquen es a distorsionar la verdad. El que la izquierda afirme que Uribe en el 2002 era el candidato de los paramilitares es tan falso y repugnante como el decir que los senadores y representantes del POLO son los candidatos de los asesinos del las Farc.

En el 2002 Colombia era un país fracasado. Con una economía destrozada, y un narcoterrorismo envalentonado, la mayoría de los colombianos clamábamos por un candidato de carácter que tuviera la ‘voluntad política’ de enfrentarse al narcoterrorismo. Y ese candidato era Álvaro Uribe Vélez que a su vez fue elegido por una abrumadora mayoría de los electores. El insinuar que Uribe era el candidato de los paramilitares es una bellaquería sin limites. Lo que si hizo Uribe es desenmascarar a la extrema izquierda que pretendía por todos los medios quedarse con el poder. Uribe restableció el imperio de la ley dentro de una sociedad democrática que respeta los derechos de los individuo, apoya la equidad social, y promueve y respeta la economía de mercado. Eso jamás se los va a perdonar la izquierda.

El POLO y sus adalides y secuaces creen que ganaron puntos en el debate contra el ex presidente. Se equivocan¡ La mayoría de los colombianos se dio cuenta que la izquierda capitaneada por Iván Cepeda es un aglomerado mezquino, cuya principal, por no decir única característica no es ni la búsqueda de la verdad y la justicia…es la SED DE VENGANZA.

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