Construyamos Familia Opinión

HE SIDO CAPAZ

Carlos Fradique Por: Carlos Fradique-Méndez
Se me ocurre que en vez de hacer la lista de lo que soy capaz, es más útil hacer la lista de lo que he sido capaz. A la manera de como lo hicieron Nervo al confesar que estaba en paz con la vida, o Kazantzakis al declararse libre o Borges al repensar su vida para rehacerla mejor, si renaciera. Soy cuerpo, mente, espíritu, persona, miembro de familia, componente de una comunidad, afiliado a una sociedad y ciudadano de Colombia. Con estos referentes básicos, haré mi balance.

He sido capaz de cuidar mi cuerpo durante siete décadas. Lo he alimentado bien y lo he ejercitado de acuerdo a cada uno de sus tiempos. Fui deportista e hice parte del equipo de atletismo del colegio.

He sido capaz de cultivar mi mente y de evitar su desgaste anormal. Superé mis conductas irritables y he logrado ser tolerante, comprensivo y eludo los convites a ser contestatario.

He sido capaz de tener una buena relación con la Divinidad. Nos ayudamos mutuamente. Cuando la necesito me llena de fuerza espiritual, me da ánimo y me hace sentir que soy capaz de lograr hasta lo inimaginable.

He sido capaz de crecer como persona. En edad, dignidad y gobierno como me lo enseñaron mis mayores. Como trabajador he cumplido con buenos resultados mi labor. He sido honrado y cumplidor de mi deber. He cometido errores y creo que de buena fe. Los frutos de mi trabajo se ven reflejados en parte en la oportunidad que tengo con mi familia de vivir dignamente.

He sido capaz de mantenerme en el seno de mi familia, como esposo, como padre, como abuelo. Como hermano y hasta como tío. Mis tareas familiares han sido bien calificadas. Si bien no fue fácil, por falta de preparación, ser desde el principio un buen esposo, creo que hoy lo hago bastante bien. Como padre, y claro que con la ayuda valiosísima de mi esposa como madre, logré (logramos) que mis (nuestros) hijos sean mejores que yo (nosotros).

He sido capaz de contribuir al mejoramiento de mi comunidad. Tengo buenos amigos, leales y creo que he sido ejemplo para que algunos de ellos hayan logrado hacer muchas cosas positivas como seres integrales.

He sido capaz de desempeñar un buen rol en mi sociedad, tanto en la doméstica como en la amplia de mi pueblo y de mi ciudad. Cuido mi entorno natural y soy sembrador de árboles. ¡Disfruto de la armonía de la naturaleza! Necesito participar en actividades que generen bienestar común. Sigo con el sueño de que las personas tomen conciencia de que es necesario aplicar la sabia sentencia popular que enseña: “Hoy debemos ser mejores que ayer y mañana mejores que hoy”. Trabajo por la preservación de la familia y por la siembra de la paz en los hogares para que tengamos una sana convivencia.

He sido capaz de enamorarme de Colombia, en su contexto, uno de los lugares más bellos del planeta. La respeto, me duelen sus muertos, la violencia depravada y demente, la injusticia, las profundas desigualdades entre sus habitantes. Me duelen sus falencias en vivienda decorosa, educación de calidad, empleo digno, salarios justos, salud oportuna, gobiernos honrados, decisiones judiciales útiles y equitativas.

Y si he sido capaz de lograr estas metas, unas planeadas y otras llegadas al azar y por sobre todo por haber sido juicioso, estudioso, responsable, observador y persistente, sé que soy capaz de seguir aportando para que podamos vivir en paz y lograr la reconciliación de todos los actores de un conflicto sin sentido.

Luego de este balance concluyo que es muy poco lo que debo perdonar, pocos lo que me deben perdonar y mucho lo que tengo que agradecer.

Bogotá, 9 de septiembre de 2014.